"Empezó la gente a gritar en la plaza, detuvimos el rezo de Vísperas y, en efecto, ya teníamos al Papa León XIV"

"Habíamos ido varios compañeros del Colegio Español, era el segundo día que nos acercábamos a la plaza de San Pedro para rezar por el Colegio Cardenalicio y la elección del Santo Padre, y habíamos terminado de rezar el Santo Rosario y habíamos empezado a rezar las Vísperas y fue muy bonito porque la fumata blanca fue en el momento en el que estábamos rezando el himno". Lo explica el diácono jerezano Sergio Álvarez, aún admirado por la coincidencia de los versos que, en ese momento, tenían en su boca: "Cómo te encontraremos al declinar el día, si tu camino no es nuestro camino, detente con nosotros".

En ese "detente con nosotros" empezó la gente a gritar en la plaza. "Detuvimos el rezo de las Vísperas y, en efecto, era ya la fumata blanca". El conjunto de jóvenes clérigos reunidos en el lugar reconocen que recibieron ese primer momento "con una inmensa alegría en medio de un ambiente de oración, un ambiente bastante bueno y con la sorpresa, la bendita sorpresa que el cardenal elegido es de los que no sonaba". Reafirma Sergio la voluntad de Dios que hay detrás de esta elección del Santo Padre. Para los estudiantes en Roma de España y otros tantos sitios del mundo es, sin duda, una gran oportunidad que hayan coincidido con el Cónclave.

El diácono jerezano señala también con gran interés el nombre elegido por el Cardenal Robert Prevost: "Cuando escuché el nombre de León XIV no pude evitar pensar en San León Magna y esa afirmación de 'habla Pedro por boca de León' y de recordar también a León XIII con el sentido de su exhortación 'Rerum Novarum', especialmente cuando, en su discurso, el nuevo Papa hablaba de la paz, del amor de Dios, de ese puente entre Dios y los hombres", explica Sergio para quien, sin lugar a dudas, "ha sido una bendición del Señor poder estar allí".