Conocer el significado de las señales de Tráfico es fundamental a la hora de ponerse al volante. El Reglamento General de Conducción especifica más de 400 distintas, un número que sigue aumentando.

Cada cierto tiempo, laDirección General de Tráfico (DGT)añade alguna nueva por necesidades a la hora de conducir. Una de las últimas que ya se puede ver en multitud de carreteras españolas es la conocida como R-120.

Se trata de una señal circular con el borde rojo y el interior blanco. En el fondo aparece un coche negro con unos puntos del mismo color que representan las emisiones que expulsa un vehículo al circular. Indica la prohibición de acceso a una zona en concreto de los coches más contaminantes.

Para saber a qué vehículos en concreto se refiere, la señal va acompañada de otra rectangular ubicada debajo. En esta aparecen las excepciones que sí pueden acceder a la zona que delimita la señal, aunque de forma habitual solo podrán entrar a estas calles aquellos con pegatina C, ECO o CERO.

En cuanto a aquellos que tengan la etiqueta B, no pueden acceder a zonas delimitadas con la señal R-120, salvo que el municipio donde está ubicada establezca lo contrario.

La multapor saltarse esta señal puede ascender hasta los 200 euros, aunque cada ciudad está regulando de manera individual las zonas de bajas emisiones. Además, hay que destacar que en algunos puntos de España todavía no se está multando. Se han colocado las señales como aviso y para que los conductores vayan acostumbrándose a ellas.

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Etiquetas medioambientales

Existen cinco grupos para clasificar a los vehículos según lo contaminantes que sean, pero solo hay cuatro pegatinas para ellos. La etiqueta Cero es para los eléctricos puros y los híbridos enchufables con más de 40 kilómetros de autonomía, mientras la ECO es para los híbridos con autonomía de menos de 40 kilómetros electrificados o por gas.

Por su parte, la etiqueta C agrupa a los gasolina desde enero de 2006 y a los diésel desde septiembre de 2015, cumpliendo Euro 4, 5 o 6 y la B a los turismos de gasolina matriculados entre enero de 2001 y 2005 cumpliendo la normativa Euro 3, y los diésel entre enero de 2006 y agosto de 2015 que cumplan las Euro 4 o Euro 5. Por último, encontramos los de categoría A que no tienen etiqueta.

Por otro lado, encontramos los vehículos con clasificación ambiental A son aquellos que funcionan con gasolina matriculados antes del año 2000 y los vehículos diésel matriculados antes de 2006. Estos dos grupos incluyen los coches más contaminantes de toda la flota y no existe una etiqueta ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT) para ellos.

Cómo colocar el distintivo medioambiental de la DGT

Según la normativa de tráfico, no es obligatorio llevar el distintivo ambiental pegado en el coche. Sin embargo, con la entrada en vigor de las nuevas zonas de bajas emisiones, algunos ayuntamientos pueden exigir que se lleve en un lugar visible para acceder a ciertas zonas. Además, en caso de disponer de ella, se recomienda llevarla pegada para facilitar la labor a la Policía.

Su posición es en la luna delantera, en la esquina inferior derecha. Debe ir por dentro del cristal, pero lo más abajo posible, para permitir una buena visibilidad. En caso de que se pegue en un lugar que obstaculice la visión del conductor, podemos ser sancionados con una multa de 200 euros.