La artritis reumatoide es una enfermedad reumática crónica que se caracteriza por la afectación de las articulaciones periféricas (manos, pies, muñecas, hombros, codos, caderas y rodillas). En estas se produce dolor, hinchazón y rigidez sobre todo por la mañana o después de periodos prolongados de reposo. Además, la inflamación crónica puede afectar a otros órganos como el corazón, el pulmón o el riñón.

Se estima que en España más de 200.000 personas padecen artritis reumatoide y cada año se diagnostican en torno a 20.000 casos nuevos, según el estudio EPISER sobre prevalencia e impacto de las enfermedades reumáticas, realizado por la Sociedad Española de Reumatología (SER).

La inflamación tiene varias fases. Primero se reconoce una de activación que implica la vasodilatación capilar y la liberación de sustancias que aumentan el número de células en el lugar de la lesión. Las sustancias liberadas tienen un efecto sobre los receptores del dolor o nocireceptores activándolos para alertar de la lesión. Como consecuencia de todo ello se produce la impotencia funcional.

En muchos casos, los síntomas pueden pasar desapercibidos y ser infravalorados por el entorno del paciente. Sin embargo, el tratamiento debería ser temprano y dirigido con el claro objetivo de eliminar la inflamación, según explican los expertos. Además, existen fármacos que controlan este proceso, con antiinflamatorios no esteroides y corticoides, o el sistema inmunológico, con metotrexato, leflumonomida o fármacos biológicos.

Alimentos para combatir la artritis reumatoide

Nuestra dieta es muy importante para cuidar nuestro cuerpo, pero además, está demostrado que puede ayudarnos a aliviar algunas patologías, como el caso de la artritis. Estos cuatro alimentos pueden contribuir a reducir el dolor y la inflamación, por lo que es muy recomendable incluirlos en tu dieta si padeces esta enfermedad.

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En primer lugar, varios estudios han demostrado que el jengibre tiene propiedades para reducir tanto dolor como inflamación. En concreto, cuenta con propiedades antiinflamatorias por las citocinas y quimiocinas que contiene. Por otro lado, tenemos algo tan básico como el agua. Estar bien hidratado es clave para estar sano, pero si tienes deshidratación puede significar que padeces artritis en algunos casos, ya que los síntomas entre ambas patologías resultan similares. En este caso, además de beber mucha agua, la recomendación pasa por consumir alimentos ricos en ella como verduras y hortalizas.

En el tercer lugar encontramos a la vitamina D, cuyo nivel es más bajo en personas que padecen artritis reumatoide. Por ello, elevar su consumo puede ayudar a equilibrar tus niveles, en gran medida. Por último, hay un estrecho vínculo entre la artritis y el riesgo cardiovascular. Para mantenerlo lo más equilibrado posible se recomienda elevar el consumo de omega 3 y llevar una alimentación baja en omega 6.