La aspirina es uno medicamento cuyo principio activo busca reducir el dolor y la fiebre y, por tanto, su consumo se produce cuando se busca aliviar dolores ocasionales leves o moderados, como puede ser de cabeza, dental, menstrual, muscular o de espalda, así como también cuadros de fiebre, explica el Centro de Información de Medicamentos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).

En relación con las aspirinas, los comprimidos de 500 mg pueden generar efectos adversos frecuentes, observados entre 1 y 10 de cada 100 personas. A continuación los repasamos.

Trastornos en la respiración: el paciente puede presentar dificultad para respirar (asma, espasmo bronquial),congestión nasal y rinitis. En relación con la piel, el consumo de aspirinas también puede provocar erupciones cutáneas y urticarias.

El estómago también puede verse afectado: úlcera de estómago, úlcera de intestino, sangrado gastrointestinal, dolor de abdomen, digestión pesada, ardor, acidez, molestias gástricas, náuseas y vómitos.

Por último, existen efectos secundarios más extraños y pocos frecuentes, que se han observado entre 1 y 100 pacientes de cada 1.000 personas: trastornos en el hígado, suelen aparecer en pacientes con artritis juvenil, Síndrome de Reye, puede afectar a menores de 16 años con procesos febriles, varicela o gripe, y Anemia.

La AEMPS explica que si se consumen dosis de aspirina de forma prolongada se pueden observar otros efectos secundarios. Además, las autoridades sanitarias aconsejan acudir a un especialista cuando al consumir aspirinas pueden aparecer los siguientes síntomas: malestar o dolor de estómago, hemorragia gástrica o intestinal, deposiciones negras, trastornos en la piel, dificultad para respirar, hinchazón de la cara, de los pies o de las piernas.

El error de automedicarse

Recurrir a estos medicamentos en nuestro día a día es muy común, pero en es un error que todos cometemos porque no deben tomarse a la ligera. Según el 'observatorio del medicamento', un estudio elaborado por la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles, la automedicación en España aumentó un 34% en el mes de abril, en relación con el año pasado.

Sin embargo, el porcentaje de automedicación también ha aumentado debido a la pandemia y los confinamientos, ya que "salíamos menos de casa y no íbamos tanto a la farmacia", tal como apunta Enrique Granda, director de este 'observatorio del medicamento'.

Asimismo, según la Sociedad Española de Neurología, el 50% de los pacientes que padecen cefalea o dolor de cabeza echan mano de estos analgésicos sin receta para encontrarse mejor. Además de una dependencia, abusar de estos medicamentos puede ser "peligroso" porque "es un antiinflamatorio que puede dañar el estómago".