Puerta grande dispar para Chacón y Simón, con los "victorinos" en Utrera

Álvaro Rodríguez del Moral

La corrida celebrada hoy en Utrera, con motivo de la feria de Nuestra Señora de Consolación, se saldó con el doble triunfo, pero de distinto peso, de los diestros Octavio Chacón y López Simón ante los astados de Victorino Martín, ganadería que se presentaba en la llamada "cuna del toro bravo".

Abría cartel el veterano diestro gaditano Octavio Chacón, que se encontró en primer lugar con un ejemplar de pitones escobillados que humilló en su capote sin terminar de desplazarse y mantuvo ese comportamiento, casi olisqueando las bambas del engaño, antes de quedarse cortísimo en la muleta, buscando los tobillos del torero.

Si había alguna opción era por el pitón izquierdo, lado por el que Chacón quiso ver alguna posibilidad antes de que la faena acabara convirtiéndose en una auténtica sesión de esgrima. Afortunadamente, la espada entró pronto y bien para poner en sus manos una benevolente oreja que abría el marcador del festejo.

Chacón lanceó con sabor al serio cuarto, un toro de sobrado trapío para una plaza grande y que no aceptó el puyazo en la distancia larga. La faena, planteada a izquierdas, se basó en el temple y el juego de distancias, con el gaditano perdiendo los pasos precisos para trazar un notable, entregado e inteligente trabajo en el que solventó las muchas dificultades que planteó su enemigo.

Pepe Moral era la única concesión del cartel a la cuota sevillana, y para él fue un "victorino" hondo que recibió un fuerte puyazo antes de ser colocado sin demasiado sentido en los medios para un segundo viaje que acabaría aceptando a regañadientes.

El animal, que volteó sin consecuencias al banderillero Felipe Peña en una duda imperdonable, acabaría acusando el castigo sin terminar de emplearse ni entregarse, con la cara por las nubes, en una faena en la que hubo más deseos que resultados.

El quinto, otro ejemplar de fuerte presencia, tampoco iba a dar ninguna facilidad por más que Moral se empeñara en un trasteo animoso en el que trató de robarle los muletazos por el pitón izquierdo.

López Simón, por su parte, sorteó una tercera "alimaña" sin rumbo ni recorrido, frenado y orientado, con el que pasó un mal rato antes de irse a por la espada.

Pero el desigual sexto fue, dentro de lo que cabe, uno de los ejemplares más toreables del áspero encierro de Victorino Martín, al que el madrileño dio algunos muletazos estimables a favor de ambiente pero sin terminar de entenderse con él.

La espada, que cayó muy baja, no impidió que le dieran dos generosos trofeos que se sumaron a la insólita vuelta al ruedo con que se premió también al "victorino".

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FICHA DEL FESTEJO:

Seis toros de Victorino Martín, de correcta presencia y de juego áspero y complicado, alguno de ellos con sentido y peligro. El sexto, el más "potable", fue premiado injustamente con la vuelta al ruedo en el arrastre.

Octavio Chacón: oreja y dos orejas.

Pepe Moral: ovación y vuelta al ruedo tras aviso.

López Simón: silencio y dos orejas.

Chacón y Simón salieron a hombros.

La plaza registró media entrada de público en tarde fresca y ventosa.