Esta semana hemos conocido la marcha de uno de los rostros más visibles de TVE.Carlos Franganillo, presentador de la segunda edición del telediario de la cadena pública. El que fuera corresponsal en Estados Unidos ha tenido que apartarse unos días de los focos por haber dado positivo en coronavirus, una circunstancia similar a la que ha ocurrido en 'El Hormiguero' de Antena 3 ante la baja de Pablo Motos, presentador del programa. Motos también ha dado en las últimas horas positivo por covid-19.

Sin embargo, esta circunstancia ha tenido grandes consecuencias para el primer canal de la cadena pública pese a que su ausencia se pudiera notar desde el día 15 de enero, cuando Franganillo acudió por última vez a su puesto de trabajo.

El periodista habla sin pelos en la lengua

Ha sido el propio presentador, en una entrevista radiofónica, en dar cuenta de su situación, aunque se ha alegrado de estar solo sufriendo los síntomas más leves de la pandemia. “He tenido la suerte de que han sido síntomas muy muy leves, pero hemos caído toda la familia, nos hemos tenido que encerrar y estamos a punto de ser libres otra vez“, ha relatado el presentador este miércoles.“Lo llevamos muy a rajatabla y aun así se ha metido”, se ha lamentado.

El excorresponsal no es la primera vez que se ha tenido que ausentar por este mismo motivo.Y es que en noviembre, después de las elecciones estadounidenses, el periodista tuvo que guardar cuarentena después de haber estado en contacto con Lorenzo Milá, quien a la vuelta había comenzado a tener síntomas hasta confirmar finalmente su positivo.

Las consecuencias que ha tenido para TVE la marcha de Franganillo

La principal consecuencia ha sido que el Telediario 2 ha perdido un 10.1% de cuota de pantalla desde que se confirmase la marcha de Franganillo. A lo largo de la temporada, que ha estado marcada por la pandemia, el promedio de estos espacios informativos ha sido el de 11,7%, considerablemente más alto que el registrado en el último mes.

En la otra cara de la moneda, sin embargo, se encuentra la noticia positiva. El espacio informativo que durante estas últimas semanas está presentando Ana Roldán, sustituta de Carlos Franganillo, ha ganado espectadores desque que comenzase febrero.

La explicación a esta contradicción es que durante el mes de enero la gente permanece más en sus casas, debido al frío y a los diversos confinamientos que hemos vivido. Algo que hace más "fácil" ganar espectadores. La 'trampa', sin embargo, radica, en que ese mismo criterio se puede aplicar en todos los medios de comunicación, con lo cual lo que mejor revela la actual situación es la pérdida de cuota de audiencia que se ha podido ver desde la ausencia de Franganillo.

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