Los vecindarios se están convirtiendo en el contenido preferido de los usuarios de las redes sociales. No es extraño que se generen conflictos entre los vecinos de una misma comunidad. Por ello, estamos habituados a estos temas en los que triunfan los carteles en los que se quejan de alguna actividad. Pueden producirse momentos de tensión y discrepancias de todo tipo. Es imposible que conozcamos todo lo que sucede en cada portal de nuestro país, pero algunos se sienten identificados con estas publicaciones.

España es un patio de vecinos. Los arquetipos que se generan alrededor de una escalera en un mismo edifico nos llevan acompañando desde hace años, con sus respectivas representaciones teatrales y hasta la llegada de este tipo de relaciones al cine o la televisión. Los revuelos que se montan con estos carteles son visibles en los comentarios que provocan de otros usuarios en cuentas como @LiosDeVecinos, en la que encontramos al último protagonista.

En este caso, la publicación se llevó a cabo en Twitter, el papel escrito a mano y con bolígrafo recogía la queja que se publicó en una comunidad de vecinos del país, sin hacer mención a la localización concreta. El afectado por una reforma se muestra muy descontento con el resultado de la misma, además de la suciedad provocada por la misma. Llama la atención de que hace tres carteles y, según va bajando el lector, el tamaño de la letra se hace más grande. Seguramente, como su cabreo.

Deunciable

Así lo califica este vecino del entresuelo A de esta comunidad. "Pese a haberme negado rotundamente a la realización de esta obra de vierteaguas, me encuentro sorpresivamente con un par de chapuzas en mis ventanas", comienza la queja. Todo se centra en torno a los cristales, que se vieron afectados por la obra que hicieron los trabajadores, a los que califica, durante todo el texto, de "chapuzas".

"Faltan centímetros en los aluminios, las chapas están mal cortadas, las ventajas llenas de silicona, ¡¡DE VERGÜENZA!!", sostiene el vecino afectado. Sobre todo, está preocupado porque esas "chapas" son "cortantes", por ello cree que es "denunciable". "¡¡CHAPUZAS A DOMICILIO!!", reclama el protagonista de la historia.

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El vecino "¡¡RUEGA!!" que "dicha empresa o quien la haya contratado" le limpie la suciedad provocada. Esto se centra, sobre todo, en "silicona que sin autorización derramaron en las ventanas". "¿Quién contrató a estos chapuzas?", se pregunta el afectado. Pero lo que más le molesta es "¿quién les dio mi autorización para destrozar mi ventana". Carga directamente contra los responsables de la comunidad por contratar estos servicios.

Las reformas es lo que tienen. Más aún cuando se trata de una comunidad de vecinos. No todo el mundo está de acuerdo en hacer determinadas obras, ya sea por la derrama que suponen o, como en este caso, porque pueden afectar a una vivienda personal. El presidente de esta comunidad tendrá que explicar al vecino del entresuelo A todo lo sucedido y, sobre todo, aclarar el episodio de las ventanas.