Miguel Ángel Muñoz y Dani Rovira son dos rostros característicos en la escena mediática española. Los dos son intérpretes y han colaborado o formado parte de proyectos televisivos que hacen que sean muy reconocidos para la opinión pública. El primero de ellos cocina, presenta baila y esta vez ha sido elegido para ser uno de los capitanes de 'The Dancer', el nuevo talent de TVE. Mientras, Rovira presenta 'La Noche D' también en el ente público.

Con el fin de hacer promoción, Rafa Méndez y Lola Índigo (que también forman parte del programa, como Miguel Ángel Muñoz) acudieron al programa que presenta el actor malagueño. Sin embargo, y tal y como ha podido averiguar El Español, Muñoz se habría negado a acudir por la relación sentimental que Dani Rovira mantiene con su expareja, la cantante Ana Guerra.

Miguel Ángel Muñoz siempre trata de preservar su vida privada y no habría querido sentarse con el actual novio de su ex para evitar titulares innecesarios. Un modo de ponerse a un lado y tratar de mantener la discreción a pesar de tratarse de una entrevista para publicitar un espacio del que él forma parte.

A pesar de ello, el programa de Rovira en el que participaron el resto de compañeros de Muñoz se desarrolló con total normalidad y con muchas bromas de por medio. Además, ese espacio tenía un matiz especial porque era el último de la temporada y se emitió este martes 30 de marzo.

Una decisión, por tanto, la de Muñoz que evidenciaría la enemistad entre ambos.

Dani Rovira y Ana Guerra: los motivos para pensar que lo suyo es más que una amistad

Existe una gran complicidad entre ambos y ‘El año de nuestra vida’, nos mostró lo bien que se llevan, ofreciéndonos una entrevista en la que bromearon y no pararon de dirigirse miradas. Ya se dio a conocer que los dos están solteros después de sus respectivas y sonadas rupturas.

Dani puso fin a su relación con la actriz Clara Lago en 2019 después de cinco años juntos. Ana Guerra rompió con el actor Miguel Ángel Muñoz el pasado mes de agosto. Ana Guerra y el protagonista de 'Ocho apellidos vascos' tendrían mucho en común: ambos sienten gran pasión por los animales y por proteger sus derechos.