Una creencia muy extendida es que cenar no es bueno para nuestra dieta y mucho menos para bajar de peso. Sin embargo, los expertos aseguran que realizar cuatro comidas al día es esencial para nuestra salud. Sin embargo, sí hay un aspecto muy importante, los horarios a los que hacemos las distintas comidas.

Hace tiempo que los científicos aseguran que nuestro cuerpo funciona como un reloj biológico, es decir, regula nuestro sueño y nuestra alimentación en base a las horas del día. Esto supone también que nuestro sistema digestivo está preparado para recibir alimentos a ciertas horas, lo que significa que tener un horario de sueño y alimentación es clave para nuestra salud.

La relación entre la diabetes y el horario de la cena

Pues bien, un nuevo estudio relaciona la diabetes y la obesidad con el horario de nuestra cena. Un reciente estudio que publica la revista 'Nutrients' ha comparado el efecto de comer los mismos alimentos durante el día y durante la noche y los resultados han sido sorprendentes. Pese a haber comido exactamente lo mismo, lo que consumieron los alimentos por la noche presentaban cierta resistencia a la insulina, lo que supone mayor riesgo de tener diabetes.

Otro estudio similar ha estudiado qué supone cenar lo más pronto posible, frente a hacerlo tarde y mientras que los primeros tenían más capacidad para quemar grasa y menos riesgo de diabetes, en el segundo grupo ocurría lo contrario. Con estos datos, se podría apuntar que cenar temprano y varias horas antes de irse a dormir puede ayudar tanto a prevenir la obesidad como la diabetes.

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Lo que reflejan estos estudios es que para que nuestro cuerpo funcione como el reloj biológico que es, tenemos que comer a horas regulares y no saltarnos ciertas comidas, un hábito que también previene de posibles atracones tras muchas horas de ayuno. En este sentido, el desayuno también supone una parte esencial en nuestra dieta, puesto que al ingerir comida a primera hora del día 'reiniciamos' nuestros ritmos diarios y los ponemos en marcha para un nuevo día.

Evidentemente, hay muchos otros factores que influyen en el desarrollo de la diabetes y que puede que un paciente sufra esta enfermedad aunque cumpla a rajatabla los horarios, pero lo que está claro es que es bueno cenar un par de horas antes de irse a dormir, ya que favorece la digestión de lo ingerido y generar menor resistencia a la insulina. En cuanto a la pérdida de peso, hay ciertos hábitos que favorecen la misma. Desde mantener una vida activa con una rutina de ejercicio, hasta cuidar los alimentos que incluimos en nuestra dieta y evitar los excesos y atracones.