Arturo Valls es uno de los presentadores más reconocidos de nuestro país. Aunque en la actualidad no está al frente de ningún programa de renombre en la parrilla televisiva, Valls es conocido por su presencia en espacios como 'Ahora Caigo', 'Mask Singer' o 'Me resbala'. Ahora, el presentador está centrado en otro proyecto, el estreno de la película basada en la mítica serie 'Camera Café', aquella en la que varios trabajadores de un oficina se congregaban frente a la máquina de café más famosa de Telecinco.

Estar delante de las cámaras y el frenesí que provoca tener que atender a tantos compromisos profesionales hace que el presentador se tenga que cuidar, para estar siempre en un estado óptimo. En este sentido, hubo un momento que llamó mucha la atención a varios de sus compañeros de cadena. Fue el pasado año 2020, cuando el presentador visitó el programa de Antena 3, 'Espejo Público' para presentar la primera edición de 'Mask Singer'. En aquella entrevista, Susanna Griso y vario de sus colaboradores fueron sorprendidos por el estado físico del presentador, y él no dudó en explicar cuál era su secreto para mantener la línea.

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Sobre ello, el presentador reveló que estaba siguiendo una rutina de comidas poco habitual en España pero que suele ser la que se sigue en el resto de Europa. En este sentido, Valls señaló que estaba realizando un ayuno intermitente: "Estoy ayunando, no ceno. La última comida es sobre las seis de la tarde".

En aquella entrevista, Arturo Valls reconoció que el confinamiento que comenzó en marzo del 2020 por la pandemia le sirvió para adelgazar, ya que se puso hacer mucho ejercicio con la bicicleta, algo que le ayudó a perder peso.

Los secretos del ayuno intermitente

El ayuno intermitente es uno de los planes de alimentación más de moda en los últimos tiempos. Consiste en una forma de comer consistente en restringir drásticamente el número de calorías consumidas en alguno de los días de la semana o durante el mayor número de horas seguidas al día. Hay quien opta, por ejemplo, por un modelo de 16 horas seguidas sin comer seguidas de otras ocho en las que está permitido consumir alimentos con normalidad.

Los beneficios demostrados del ayuno intermitente son, a nivel celular y metabólico, son que el cuerpo ajusta los niveles hormonales para que la grasa almacenada sea más accesible y se pueda eliminar más fácilmente; los niveles de hormona del crecimiento se disparan, posibilitando la pérdida de grasa corporal y el aumento de la masa muscular; se mejora la sensibilidad de la insulina, lo que reduce el riesgo de diabetes.

Otro aspecto interesante es que el ayuno intermitente nos ayuda a distinguir en qué ocasiones tenemos un hambre real, es decir, debida a que nuestro cuerpo nos demanda calorías, y en qué otros momentos la sensación de hambre viene provocada por ansiedad, incomodidad o puro hábito.