¿Azúcar blanco o moreno? Estas son las diferencias entre ambos y este es el que deberías tomar para cuidar más tu salud
Existe un gran debate sobre si es mejor el azúcar blanco o moreno. Te contamos cuál es su proceso de producción y todo lo que debes saber sobre ambas variedades

Un tarro con 'sobrecillos' de azúcar blanco y moreno.
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Paula baja del bus sobre las siete y media de la mañana. No se puede decir que haya dormido mal, tampoco bien. Tiene sueño, es invierno y, a esa hora, el sol no tiene por costumbre dejarse ver. Piensa que aún es martes. El lunes ha quedado atrás pero, por delante, casi toda la semana. Reuniones, trabajo, sueño... Sólo la idea de tomar un café antes de entrar en la oficina le motiva, aunque le asalta una duda: ¿azúcar blanco o moreno?
Ella acaba de iniciarse en esto del café y aún puede elegir, ¿cuál será más sano?, se pregunta. Asunto serio, el azúcar moreno y el blanco se distinguen en proceso de elaboración, sabor e, incluso, impacto ecológico. Así que, sabiendo que los españoles consumimos, de media, cerca de 2,6 kilos de azúcar al año, por lo menos, conviene saber cual es mejor para nuestros intereses.

Dos tazas de café.
Proceso de producción
La diferencia entre sendos tipos de azúcar nace en su proceso de elaboración. Ambos tipos de azúcar surgen de la misma caña, sin embargo, la producción de azúcar blanco conlleva un proceso de refinado agudo que, entre otras cosas, elimina impurezas, residuos vegetales y la melaza, dejando solo sacarosa cristalizada.
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Con más detalles, el proceso de refinado consiste en la extracción del jugo de la caña de azúcar, su filtrado, evaporación para posterior cristalización, blanqueo y, finalmente, secado y envasado. Si hablamos del proceso de producción del azúcar moreno, la principal diferencia que encontraremos gira en torno a la melaza, ese ingrediente que le da su sabor y color y que se obtiene de dos formas: conservando parte de la melaza natural durante el proceso de refinación o añadiéndola nuevamente al azúcar blanco refinado.
Entonces, por cuál apostar
Lo cierto es que, en términos de salud, no hay grandes diferencias entre ambos productos, ya que los dos tipos están compuestos prácticamente en su totalidad por sacarosa y tienen un impacto similar en el organismo. Aunque yendo directos al grano, expresión que, dada la materia, cuadra a la perfección, sí que podría afirmarse que el azúcar moreno es ligeramente más sano. Esto se debe a que, tras el proceso de refinado, conserva una pequeña cantidad de minerales, como el calcio, el hierro, el potasio o el magnesio, gracias a la presencia de melaza.
Se podría decir, pues, que el azúcar moreno es más 'natural', precisamente, porque su proceso de refinado es menos exhaustivo. Algo que, a su vez, le otorga más presencia y sabor. En el otro lado de la balanza, el azúcar blanco es más neutro y, en términos de propiedades, si bien es cierto que no contiene grasas, tampoco contiene fibra, proteínas o minerales significativos.

Caña de azúcar
Cuidado con los excesos
España es un país dulce, quizás, en exceso. Según el último informe de la Organización Mundial de la Salud, los españoles multiplican por tres el consumo recomendado de azúcar por año. Entre otras cosas, ha derivado en que seis millones de ciudadanos padezcan diabetes, esto, según la Federación Española de Diabetes (FEDE).
Una enfermedad que se produce cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el cuerpo no la usa correctamente, lo que provoca que la glucosa se acumule en la sangre y, por ende, facilite la aparición de problemas de salud. El azúcar, aunque a veces no nos demos cuenta, acabo en nuestro estómago casi a diario. No solo con el café, también se encuentra añadido en otras bebidas, postres, productos de bollería... En conclusión, hay que tenerlo controlado, de lo contrario, se volverá en nuestra contra.