El alimento que debes incluir en tu dieta para reducir la diabetes y mejorar tu salud: lo dice la ciencia
La clave para hacer frente a una de las enfermedades crónicas más extendidas de nuestro tiempo está más cerca de lo que pensamos

Imagen de archivo
Publicado el
3 min lectura
En un mundo donde la obesidad y la diabetes están a la orden del día por el exceso de comida ultraprocesada, grasas poco saludables y bebidas azucaradas. La ciencia busca respuestas a esta epidemia silenciosa en la mala alimentación, falta de ejercicio, factores sociales, económicos, emocionales y genéticos. De hecho, nuevas investigaciones apuntan que pequeños cambios en el estilo de vida podrían marcar una gran diferencia en la salud futura de millones de personas.
Una de las claves podría estar más cerca de lo que pensamos, en una dieta ancestral que, acompañada de hábitos sencillos, promete convertirse en un poderoso escudo frente a una de las enfermedades crónicas más extendidas de nuestro tiempo.
Te puede interesar
Un nuevo estudio del ensayo clínico PREDIMED-PLUS, publicado en Annals of Internal Medicine, revela que combinar una dieta mediterránea hipocalórica con ejercicio moderado y apoyo profesional, reduce un 31% el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2.
Este resultado, además de estadísticamente ser sólido, supone un importante avance en la prevención en la salud pública.
En qué consiste el estudio
Este ensayo ha sido el más amplio de Europa en el ámbito nutricional y estilo de vida. Incluyó a 4.746 personas entre 55 y 75 años, con sobrepeso u obesidad y síndrome metabólico, sin diabetes ni enfermedades cardiovasculares al inicio.
Fue llevado a cabo por un consorcio de más de 200 investigadores de 23 instituciones españolas y la Harvard T.H. Chan School of Public Health.
Los participantes se dividieron aleatoriamente en dos grupos:
- Grupo de control: dieta mediterránea tradicional, sin restricciones calóricas ni ejercicio guiado.
- Grupo de intervención: dieta mediterránea reducida en unas 600 kcal diarias, combinada con actividad física moderada (como caminar rápido, ejercicios de fuerza y equilibrio) y con apoyo conductual profesional.
Resultados
Tras seis años, quienes siguieron la "fórmula" combinada mostraron:
- Un 31 % menos de riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2 frente al grupo de control.
- Una pérdida de peso promedio de 3,3 kg, frente a apenas 0,6 kg en el grupo de control.
- Una reducción de la circunferencia de la cintura de 3,6 cm frente a solo 0,3 cm en el grupo de control.
Miguel Martínez-González, profesor de la Universidad de Navarra, profesor adjunto de nutrición en la Harvard Chan School y coautor del ensayo, dice que "En términos prácticos, añadir el control de calorías y la actividad física a la dieta mediterránea impidió que alrededor de tres de cada cien personas desarrollaran diabetes, un beneficio claro y medible para la salud pública"
Frank Hu, profesor de Nutrición y Epidemiología y presidente del Departamento de Nutrición en la Harvard Chan School y coautor del ensayo, advierte que "con la evidencia más alta, el estudio muestra que cambios modestos y sostenidos en la dieta y el estilo de vida podrían prevenir millones de casos de esta enfermedad en todo el mundo"

Una mujer corriendo
Este estudio se suma a las conclusiones previas del ensayo PREDIMED, que ya habían demostrado que una dieta mediterránea enriquecida con aceite de oliva virgen o frutos secos reduce la incidencia de diabetes de tipo 2 hasta en un 30 %, incluso sin pérdida de peso.
Además, se ha documentado que este tipo de dieta favorece mecanismos fisiológicos clave para mejorar la sensibilidad a la insulina, reducir la inflamación y combatir el estrés oxidativo, trasladando al cuerpo beneficios reales más allá de la alimentación.
Una dieta culturalmente aceptada y el futuro
La dieta mediterránea no solo ha demostrado ser eficaz desde un punto de vista científico, sino también sabrosa, sostenible y culturalmente arraigada. Su fácil integración en la vida diaria y su valor cultural la posicionan como una herramienta accesible y duradera para la prevención de enfermedades cardiometabólicas a largo plazo.
Te puede interesar
En un contexto donde la diabetes de tipo 2 avanza como epidemia global, estos resultados ofrecen una vía realista y esperanzadora con cambios modestos, constantes e integrales que pueden transformar vidas, reduciendo la carga sanitaria y mitigar el impacto de esta enfermedad en la sociedad.
En definitiva de lo que se trata es combinar una alimentación saludable, con movimiento/ejercicio físico regular y ya si se puede contar con el apoyo y la supervisión profesional, mejor.