
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Las conversaciones mantenidas por Rajoy con Sánchez y Rivera en las últimas horas, ante la inminencia de que el desafío secesionista se concrete, son importantes. Es importante que los líderes de los tres partidos constitucionalistas hayan coincido en lo esencial cuando se va a iniciar la tramitación de la llamada ley del referéndum.
La democracia se basa en el cumplimiento de la ley pero también en un proceso deliberativo constante. Estas conversaciones de los tres partidos constitucionalistas son esenciales porque la nación común es algo vivo, que ante nuevas circunstancias renueva sus vínculos esenciales. Esa renovación es tarea de todos, pero en este momento difícil es conveniente el protagonismo de los partidos mayoritarios.
Es inteligente que PSOE y PP se hayan puesto de acuerdo en la idea de crear una comisión para renovar el modelo autonómico tras el 1 de octubre. Para esas fechas sería conveniente que los socialistas definieran con más precisión en qué consiste su modelo de plurinacionalidad, que hasta ahora no pasa de ser un brindis al sol. Al PP le tocará, por su parte, definirse también sobre esta cuestión, en la que sus barones tienen diferentes modelos. Estamos ante un asunto esencial para nuestra arquitectura institucional y para la propia convivencia, que no admite juegos malabares.