La oportunidad que nos brinda la Navidad

Faltan unas horas para celebrar la noche en la que cambió la Historia del mundo y comenzó un nuevo tiempo de esperanza para toda la humanidad al nacer en un pesebre, en Belén, el Mesías anunciado por los profetas de Israel a lo largo de los siglos. Este año la celebración se verá limitada por la pandemia del Covid-19, pero se nos ofrece la oportunidad de anhelar más que nunca el nacimiento del Niño Jesús en los corazones y de avivar la autenticidad del sentido de esta fiesta. El Papa Francisco ha citado a la filósofa hebrea Hanna Arendt, que consideraba el misterio de la Navidad como el anuncio de que no hemos nacido para morir, sino para comenzar una nueva vida.

En palabras de Francisco, la tempestad de la crisis sanitaria, económica y social, está dejando al descubierto las falsas y superfluas seguridades con las que habíamos construido nuestras rutinas y prioridades. Sobre todo, proseguía el Papa, nos muestra cómo habíamos dejado dormido y abandonado lo que de verdad alimenta y sostiene nuestra vida y nuestra comunidad. Ha llegado el momento de contemplar al Niño Dios en brazos de su Madre para recuperar el sentido de cuanto sucede a nuestro alrededor. En este misterioso 2020 hemos visto a muchos dejar a un lado prejuicios ideológicos y preguntarse por el sentido del amor y del dolor, por la aventura insólita que es la vida humana. Es tiempo de mostrarles que la Luz de Belén sigue brillando entre nosotros.