J.L. Restán | Línea Editorial

La “fórmula mágica” de Sánchez

Este viernes, Pedro Sánchez tiene la intención de revelar al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, su “oferta” para Cataluña, que según algunos medios consiste en ofrecer más dinero y reformar la Constitución para convertir a España en un estado federal. La “fórmula mágica” de Sánchez no es el colmo de la creatividad. Durante su reciente entrevista con Mariano Rajoy, el líder del PSOE conminó al presidente a tomar una iniciativa política respecto a Cataluña, pues de lo contrario la tomaría él mismo como jefe de la oposición. La iniciativa de Sánchez se resume en dos palabras “mágicas”: más dinero y plurinacionalidad en el marco de una nueva Constitución. Así 'piensa que lograría aplacar el desafío secesionista.Sánchez debería explicar de dónde sacaría ese dinero, y cómo mantendría el principio de solidaridad que establece el mandato constitucional. También debe explicar en qué consiste la reforma de la Ley máxima del Estado. Con todo, parece evidente que los separatistas no van a contentarse con esta especie de caramelo para endulzar su frustración de no alcanzar la quimera de la independencia. De esta manera, lo que hace Sánchez es marear la perdiz para asumir protagonismo al margen del Gobierno de la nación y tratar de atraerse alguno de los votos perdidos en Cataluña.Es mala señal que un político que aspira a asumir su papel de alternativa de gobierno actúe con escasa lealtad hacia el Ejecutivo en un momento tan delicado. Como también lo es que ponga en entredicho, en línea con la extrema izquierda, los consensos básicos de nuestro sistema institucional. Hay razones para estar preocupados.

J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL

La unidad es un patrimonio

La última víctima venezolana por disparo de bala tenía diecisiete años y se llamaba Rubén. Ayer, durante el “trancazo”, corte masivo de calles en protesta contra el régimen, le alcanzó un disparo. La Guardia Nacional Bolivariana a bordo de motocicletas dispara balas de goma y gases lacrimógenos contra los manifestantes.El enfrentamiento se ha instalado en las calles de Venezuela. La salida de Leopoldo López de la cárcel ha animado a los manifestantes para seguir luchando a favor de la liberación de los 431 presos políticos, para acelerar los preparativos de la celebración de la consulta del próximo 16 de julio y para seguir oponiéndose a la Constituyente convocada por Maduro para el 31 de este mes. A esto se suma la confianza que ha despertado la imputación de la Fiscal General del Estado contra el Jefe militar responsable de la seguridad del Congreso.Maduro debe andarse con cuidado porque la fractura en el seno del oficialismo crece, aunque sea difícil de cuantificar. La oposición, por su parte, debe evitar los choques por el liderazgo. El arresto domiciliario de Leopoldo López ha hecho que algunos jugaran a comprometer la cohesión de la Mesa de la Unidad Democrática. Capriles ha acudido a apagar el fuego y ha declarado que, tras tres meses de lucha, la unidad es un patrimonio. Agradecer la liberación de Leopoldo no puede comprometer la movilización ciudadana.

J.L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL

No hay amor más grande que dar la vida por los amigos

El Papa Francisco ha firmado hoy una Carta Apostólica con el título “Maiorem hac dilectionem”. El texto abre la puerta de la santidad a aquellas personas que, impulsadas por la caridad, y en su intención de seguir al Señor, den el testimonio ejemplar ofreciendo heroicamente la propia vida por el prójimo, aceptando libre y voluntariamente una muerte cierta y prematura. Son dignos de especial consideración y honor, como subraya el Papa, aquellos cristianos que, siguiendo más de cerca las huellas y las enseñanzas del Señor, ofrecen voluntaria y libremente su vida por los demás y perseveran hasta la muerte en ese propósito. Ese heroico ofrecimiento de la vida, sugerido y sostenido por la caridad, expresa una verdadera imitación de Cristo y merece la admiración que la comunidad de fieles reserva a aquellos que voluntariamente han aceptado el martirio de la sangre, o han ejercido en grado sumo las virtudes cristianas. En una época de pensamiento y moral débiles, donde cuesta encontrar verdaderos vínculos y compromisos duraderos, y en la que está de moda una suerte de narcisismo que lleva a mirarnos en demasía a nosotros mismos, este nuevo camino a la santidad es todo un aldabonazo a las conciencias, que contrasta con la cultura dominante: una propuesta de vida buena que, con las palabras de Jesús, recogidas en el evangelio de San Juan, proclama que no hay amor más grande que el de dar la vida por los amigos.

J.L. Restán | Línea Editorial

Estabilidad, pero no solo

Hoy sale adelante en el Congreso de los Diputados el techo de gasto de 2018, que es el primer paso para los presupuestos del año que viene. Políticamente es una buena noticia que el Gobierno haya conseguido el apoyo de Ciudadanos, el PNV y los canarios. Si esa misma mayoría sigue apoyando al Ejecutivo para las cuentas públicas, la legislatura no tiene por qué ser necesariamente corta.El techo de gasto de este año es similar al aprobado hace unos meses pero con algunas alegrías más, que son posibles gracias al crecimiento de la recaudación. Esa recaudación se irá incrementando más en los próximos meses. Con un crecimiento en tasas del 3 por ciento es más fácil cuadrar las cuentas sin recortes. El Gobierno ha tenido margen para bajar los impuestos como pedía Ciudadanos y para ser más tolerante en el ritmo de reducción del déficit de las Comunidades Autónomas.La recuperación económica le da margen a Rajoy para buscar apoyos con la política presupuestaria. Después de lo sucedido en 2016, a España le conviene tener estabilidad: todavía hay mucho empleo que crear y mucha desigualdad contra la que luchar. Y es indudable que para este propósito no es buena la incertidumbre.Otra cosa es que la debilidad del Gobierno provoca una política presupuestaria y fiscal tejida a base de sucesivos remiendos. Los presupuestos del año pasado y el techo de gasto dejan pendiente la tarea de reformar de un modo sistemático nuestro sistema tributario y de racionalizar ingresos y gastos.

J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL

Dos cartas en la mesa de Hamburgo

En la mesa de la reciente “cumbre” del G-20 en Hamburgo se depositaron dos cartas de las que apenas se ha hablado. Una era del Papa, que hacía unos pocos días había recibido a la Canciller Ángela Merkel en el Vaticano. La otra era del Presidente de Nigeria, Yemi Osibanjo, de la que casi nadie ha hablado. Las dos abordaban un tema común, el trágico fenómeno de la emigración masiva por razones económicas o de guerra, que afecta especialmente a los países africanos. Para el Papa Francisco, el drama de las emigraciones, inseparable de la pobreza, debe abordarse mediante soluciones progresivas y no traumáticas para llegar a la estabilidad de las personas, que sería ventajosas para todos. El presidente nigeriano apunta que el problema de la emigración masiva tiene sus raíces en la corrupción que afecta a casi todo el continente, de donde se escapan a Europa en torno a cincuenta mil millones de euros al año como consecuencia de los flujos financieros ilegales. Solo con paralizar la llegada a Europa de esos fondos de dinero negro, podrían crearse más de veintidós millones de puestos de trabajo. Reconoce que corresponde en primer lugar a los países africanos poner cerco a fuga de capitales, y algo se está haciendo ya. Pero son las antiguas potencias coloniales, que se están beneficiando de este capital ilegal, las más obligadas a evitar el espectáculo de la migraciones que tantas víctimas se cobran cada día en la dramática travesía del Mediterráneo. De esto no se ha escuchado el menor cometario en la cumbre del G-20, pero está claro que soluciones no traumáticas, como pide el Papa, las hay.

J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL

Miguel Ángel Blanco y el relato del terrorismo

Hace ahora veinte años asistíamos, con un nudo en la garganta, al secuestro y asesinato a cámara lenta de Miguel Ángel Blanco, un joven concejal del Partido Popular en Ermua. La banda terrorista ETA respondía así a la reciente liberación de Ortega Lara, funcionario de prisiones secuestrado y torturado en un zulo por los etarras durante 532 días. ETA exigía que el Gobierno se prestase al chantaje de acercar los presos de la banda al País Vasco para liberar con vida al joven concejal. El Gobierno de José María Aznar se mantuvo firme en unas horas angustiosas y dificilísimas. El dramático desenlace supuso un punto de inflexión en la conciencia social del fenómeno del terrorismo en España. El llamado “espíritu de Ermua” permitió ver, por primera vez, una reacción nítida y mayoritaria de una sociedad, particularmente la vasca, que se echó a la calle para gritar “basta ya”. Por primera vez vimos también imágenes tan elocuentes como la de los miembros de la Ertxantxa quitándose sus cascos y descubriendo sin miedo sus rostros. Conviene contar esta historia una y otra vez, con la verdad, la memoria y la justicia que las víctimas merecen, para que las nuevas generaciones conozcan el verdadero relato de lo que significó el terrorismo de ETA. Desde el punto de vista simbólico, Miguel Ángel Blanco no fue una víctima más. Al homenajearle y recordarle, no solo no se realiza discriminación alguna con respecto a otras víctimas, sino que en su nombre se está recordando y homenajeando a todas las víctimas del terrorismo de ETA.

J.L. Restán | Línea Editorial

Ni Leopoldo López ni Venezuela son todavía libres

Leopoldo López ha sido liberado de la prisión militar de Cabo Verde, donde cumplía condena desde hacía más de tres años, acusado por el gobierno de Nicolás Maduro de una serie de supuestos delitos a cual más increíble. Leopoldo López, condenado en un proceso sin garantía alguna, se ha convertido desde entonces en todo un icono de la oposición al régimen chavista y de cara al exterior también en todo un ejemplo de cómo trata el totalitarismo bolivariano al que disiente. La realidad por desgracia es que se trata de un mínimo gesto, tal vez de maquillaje del propio régimen, puesto que se han argumentado oficialmente cuestiones de salud para que salga de la prisión y siga cumpliendo condena en su casa, bajo arresto domiciliario. Sin duda, hay que alegrarse y mucho de que Leopoldo López haya dejado la cárcel, pero este gesto, sin más, no mejora la situación de Venezuela de un día para otro; un país colapsado en sus servicios más básicos, al borde del abismo y del conflicto civil, y con un gobierno, que con su permanencia en el poder, cada día que pasa, sigue condenando a los venezolanos a la miseria. El futuro de Venezuela no pasa por lavar la cara al régimen con gestos de cara a la galería, por importantes que sean política y humanamente hablando, sino por un restablecimiento pleno de las libertades democráticas que están siendo reiteradamente atropelladas por el Gobierno de Nicolás Maduro.

J.L. Restán | Línea Editorial

Irak después del Daesh

La derrota del Daesh en Mosul significa un paso de gigante hacia la paz en Irak, pero el camino no está todavía despejado de peligros. No se trata solo de las acciones terroristas, que a buen seguro continuarán. La mayor amenaza son hoy las tensiones separatistas en el Kurdistán, que pueden avivar las disputas sectarias en todo el país e incluso en el conjunto de Oriente Próximo, escenario de un conflicto entre sunitas y chiitas, con los principales focos en Siria, Yemen y en el propio Irak. La implicación de la comunidad internacional es fundamental para que no se repitan errores como los que siguieron al derrocamiento de Saddam Hussein en 2003. Es imprescindible un gobierno integrador en Bagdad que respete a las minorías y reconozca autonomía a las regiones. Esta ha sido siempre la postura defendida por la Iglesia caldea, mayoritaria dentro de la minoría cristiana. Por ello el patriarca Luis Sako rechazó hace unas días participar en una conferencia en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas que abogaba por crear una especie de cantón para los cristianos. La respuesta de los caldeos fue que su futuro está «ligado al de todo el pueblo iraquí». La solución no es crear, por tanto, guetos, sino integrar a todas las comunidades bajo un mismo concepto de ciudadanía que respete la libertad religiosa de todos. Por arbitrario que pudiera ser hace un siglo el trazado de fronteras que hicieron franceses y británicos, redibujar ahora las fronteras de Oriente Medio según criterios étnicos o religiosos no solo no resolvería los problemas actuales, sino que generaría otros nuevos.

J.L Restán | Línea Editorial

Indeseable guerra comercial

La Cumbre del G20 que se celebra a estas horas en Hamburgo ha servido para constatar que el proteccionismo de Trump impide cualquier tipo de acuerdo. Sobre todo, para avanzar en el libre comercio mundial. El libre comercio, cuando está bien ordenado y bien regulado, es una fuente de desarrollo económico.Pero Trump vuelve a defender el sueño falso del cierre comercial de fronteras. No es un fenómeno nuevo, hace algo más de cien años Estados Unidos ya apostó por un proteccionismo que resultó nefasto para los estadounidenses. Cerrar fronteras, también en lo económico, es malo. Pero como en otros ámbitos, la política de Trump no es fruto de un ejercicio de racionalidad sino de una exaltación de los sentimientos.Hubo un tiempo en el que se pensó que el G-20 podía ser algo así como el sustituto de un Gobierno del mundo que no existe y que es muy necesario para intentar ordenar la globalización. Pero las actitudes nacionalistas, como la de Trump, lo han hecho imposible.Trump ha intentado romper la unidad de los socios de la Unión Europea haciendo ofertas a los países del Este. Ha sido un ejercicio de deslealtad.Bruselas ha respondido a la política comercial del presidente de los Estados Unidos cerrando un acuerdo con Japón. Ha sido un gesto importante aunque insuficiente para compensar la tendencia al aislamiento estadounidense.Todos estos retrocesos, toda esta reacción defensiva contra los efectos positivos de la globalización, hacen más necesaria la construcción europea. El liderazgo de Merkel, con todos sus límites, quizás el de Macron, son de ayuda. Pero no son suficientes. Sin G 20, sin G7, sin instancias globales de referencia, la integración política europea es más urgente.

J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL

La sinrazón de los antiglobalización

En la ciudad alemana de Hamburgo se reúnen los representantes políticos de los países que componen el G20. Rusia y Estados Unidos acaparan la atención mediática, pero el futuro no pasa solo por ellos. Esta es una de las aparentes ventajas de la Globalización. Y, sin embargo, para muchos medios de comunicación, creadores de opinión pública, activistas sociales y ciudadanía en general, el mundo sigue entendiéndose en las mismas claves de mediados de los ochenta del siglo pasado. La incapacidad ideológica o la cerrazón impiden a algunos comprender que en un mundo globalizado ya no se trata de Norte-Sur o Este-Oeste sino de un todo directamente vinculado en el que la corrupción y las guerras, pero tambièn las inversiones internacionales, el cambio climático, el comercio internacional, la lucha contra el crimen transnacional o las patentes farmacéuticas es asunto de todos.Si la soberanía nacional está llamada a abrirse a la cooperación es porque los Estados Nacionales no pueden por sí solos hacer frente a los desafíos del presente. Por eso llama poderosamente la atención la ceguera de los activistas que están detrás de las movilizaciones callejeras que se están produciendo en Hamburgo ¿En qué mundo creen vivir? La globalización debe ser gobernada, por supuesto, pero es irreversible. Es innegable que produce beneficios y también muchas víctimas. Y ese debería ser el empeño de los movimientos directamente implicados en la promoción de la justicia: luchar por distribuir los beneficios. Lejos de eso se empeñan en dar coces a un muro de hormigón en lugar de exigir a sus representantes políticos que ejerzan su legítima autoridad frente a la economía canalla que se aprovecha de la fronteras abiertas. El G20 se reúne con el propósito de fortalecer la cooperación internacional. Eso es lo que hay que exigirle. Lo demás son fuegos de artificio.

J.L. Restán | Línea Editorial

Podemos y Venezuela

Los últimos acontecimientos en Venezuela son datos añadidos a la desesperada salida hacia adelante que ha tomado el régimen caudillista de Maduro. La irrupción de un grupo de matones afectos al régimen en la Asamblea Nacional, en el día en que la Cámara celebraba la Independencia, o el acoso a la Fiscal General no dejan de ser una vuelta de tuerca de un sistema corrupto y autoritario que de forma sistemática responsabiliza de los nefastos efectos de su gestión a conspiraciones y maquinaciones externas. La amenaza de la Asamblea Constituyente, y los noventa muertos en estos tres meses de manifestaciones en favor de las libertades públicas, deben servir de llamada de atención a una comunidad internacional que debe centrar sus esfuerzos en apoyar al pueblo de Venezuela y en colaborar en la búsqueda de una soclicón democrática y negociada.Por eso, actitudes de equidistancia como la del grupo Parlamentario de Podemos, que en vez de condenar sin ambigüedades la violencia de Maduro utilizan el subterfugio de condenar “todas las violencias”, producen una especial repulsión en cualquer conciencia rectamente formada. Aunque Pablo Iglesias y los suyos ya no necesitan caretas ante la sociedad española para esconder sus intenciones políticas, al menos debieran tener la dignidad y la valentía de llamar a las cosas por su nombre. Una carectarística propia de quienes son demócratas y apuestan por la libertad y el debate racional y público.

J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL

Washington, aliado indispensable para Europa

Con palabras inusualmente críticas hacia Rusia, reconociendo su injerencia en las elecciones norteamericanas, el presidente Trump calentó ayer el ambiente ante su reunión de este viernes con Vladimir Putin. Se trata de uno de los momentos más esperados de la Cumbre del G 20 en Hamburgo, aunque más allá del acercamiento o las discrepancias en torno a Siria, probablemente va a haber más carga simbólica que contenido real. Trump y Putin tienen una concepción similar de las relaciones internacionales, crítica con el orden liberal y el multilateralismo. No es casual que el norteamericano comenzara su visita a Europa por Polonia, con uno de los gobiernos más nacionalistas del continente. Era también un modo de exponer las contradicciones del proyecto comunitario. Y es que, por mucho que la prensa hable de Merkel o de Macron como los nuevos líderes de Occidente, la realidad es que sin EE.UU. el potencial de Europa es limitado, aunque no inexistente. La propuesta alemana de un Plan Marshall para África o el acuerdo de libre comercio con Canadá son ejemplos de que el reloj no tiene por qué pararse a la espera de que los norteamericanos abandonen este letargo proteccionista, contrario a sus propios intereses. Pero todo será más lento y más difícil sin Washington. Y es que, guste más o menos su presidente, sigue siendo un socio imprescindible para los europeos.

J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL

Venezuela al borde el abismo

Las elecciones de diciembre de 2015 en Venezuela supusieron un golpe para el chavismo. A partir de ahí el régimen inició un proceso de hostigamiento contra la Asamblea Nacional que se consolidó en marzo del este año cuando el Tribunal Supremo asumió las competencias de la Cámara legislativa. Mientras tanto, Maduro tuvo entretenida a la oposición y a la opinión pública internacional con la convocatoria de una supuesta mesa de diálogo que fracasó porque nació muerta, al tiempo que se aprovechaba del desconcierto y las divisiones de la oposición democrática.Lo que Maduro no esperaba es que la oposición, legitimada por el golpe institucional y por el hartazgo de una parte importante de los venezolanos, saliera a la calle. Han pasado tres meses, la ciudadanía resiste, lo mismo que la Asamblea Nacional y la Fiscal General del Estado, y Maduro responde con violencia. Ayer, grupos paramilitares irrumpieron en la Asamblea Nacional, agredieron y secuestraron a Diputados y Funcionarios. Maduro es un cínico, pero las imágenes no mienten.El Mercosur, varios Presidentes y Ex Presidentes latinoamericanos, la prensa nacional e internacional han denunciado el atropello institucional y la violencia con la que el régimen actuó ayer. La convocatoria de referéndum lanzada por la oposición para el 16 de julio es una amenaza para el régimen y Maduro está dispuesto a hacer lo imposible para detenerlo. Quizás sus propósitos consigan acelerar su caída.

J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL

Memoria de Manos Unidas

La Memoria Institucional de Manos Unidas ratifica, un año más, el reconocimiento de la sociedad española hacia esta organización de la Iglesia Católica al servicio del desarrollo integral de los más pobres de la tierra. Tal como figura en el documento balance que acaba de presentarse en Madrid, el incremento del número de proyectos y de la recaudación es muestra de una vitalidad que anima a seguir en el compromiso de la siempre compleja tarea de la solidaridad. Aunque los números, cuando se habla de servicio a los más necesitados, son mucho más que números, convendría tener en cuenta algunas cifras para hacernos una idea de lo que es y significa Manos Unidas.En el pasado año se han puesto en marcha seiscientos cuatro nuevos proyectos, por un valor de treinta y nueve millones de euros. Esta organización de voluntarios de la Iglesia apoya a más de dos millones de personas en cincuenta y ocho países de África, América y Asia. Las áreas preferentes de su trabajo son la educación, el desarrollo agrícola, la sanidad y la promoción de la mujer. Gran parte de sus actuaciones se han desarrollado en el medio rural, con lo que están contribuyendo al cuidado del medio ambiente y el progreso de las culturas y formas de vida locales. Manos Unidas, que es trasparencia de Evangelio, no sería posible sin la colaboración generosa de miles de voluntarios y donantes. Se trata de un instrumento precioso para una Iglesia en salida, que busca curar las heridas del cuerpo y del alma de esta época.

J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL

La respuesta de Rajoy

La deriva secesionista en Cataluña exige una respuesta clara, prudente y progresiva por parte del Estado. Tras la escenificación llevada a cabo ayer por Puigdemont, el Presidente del Gobierno no ha tardado en enviar un mensaje contundente al conjunto de la sociedad. Esta mañana, en la jornada inaugural del foro sobre Crecimiento empresarial y competitividad que organiza la Cámara de Comercio de España, Mariano Rajoy ha explicado que la propuesta de Puigdemont responde a “un delirio autoritario y frentista que nunca podrá vencer a la serenidad y el equilibrio del Estado Democrático”.Con estas palabras, Mariano Rajoy ha lanzado un mensaje de tranquilidad y confianza a la sociedad catalana. El gobierno de España va a responder con la contundencia de la ley al tiempo que sigue ofreciendo una mano tendida para un diálogo necesario dentro del marco constitucional. La provocación de quienes propugnan el referéndum de independencia bebe de las emociones, pasiones y sentimientos, pero está alejada de un ejercicio de deliberación racional y pública sobre los verdaderos problemas de Cataluña. La respuesta del Gobierno debe tomar forma dentro de los mecanismos del Estado de Derecho en defensa de la democracia y de la convivencia.

J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL

Horas dramáticas en Venezuela

El régimen de Nicolás Maduro ha decretado que el 30 de julio se celebrarán elecciones constituyentes. La ruptura institucional liderada única y exclusivamente por el Ejecutivo y el Ejército busca una nueva fuente de legitimidad que solo guardaría relación con el chavismo de manera simbólica. Esa es una de las razones por las que la Fiscal General del Estado se ha posicionado firmemente contra la deriva dictatorial de Maduro y ha sumado fuerzas con la oposición democrática. Para defender el orden constitucional, la Asamblea Nacional ha lanzado una propuesta de referéndum, tal como la Constitución bolivariana prevé.Que sean los venezolanos quienes digan sí o no a una Constituyente, quienes definan el lugar que les corresponde a funcionarios y Ejército en la reconstrucción del orden y quienes definan el futuro para quienes están actuando al margen de la constitución. Es verdad que se estrecha el cerco a Maduro y que tres meses de manifestaciones, con 90 muertos, no ha sido en vano. Pero la propuesta es arriesgada. No está claro hasta dónde llega la brecha abierta en el oficialismo, cuáles son las posibilidades reales de convocar un plebiscito en tan pocos días, ni cómo reaccionará el régimen. Venezuela se enfrenta a decisiones dramáticas: o claudicar o aprovechar todos los resquicios institucionales. Lo primero lleva a la derrota, lo segundo permite seguir albergando esperanzas al tiempo que legitima a una oposición alejada del golpismo y el juego sucio.

J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL

El derecho a la vida de Charlie Gard

El caso del bebé Charlie Gard ha conmocionado a la opinión pública internacional. Nacido en Londres hace apenas once meses, el bebé sufre una enfermedad de las denominadas “raras”, que daña su cerebro y que le hace depender de un respirador. Tan solo se le hidrata y alimenta por una sonda, no existe ningún tratamiento desproporcionado que permita hablar de encarnizamiento terapéutico. Los padres de Charlie han querido llevar al pequeño a Estados Unidos para seguir luchando por su vida con un tratamiento experimental, pero la justicia británica y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos se lo han impedido, y se han pronunciado a favor de retirarle el respirador artificial. Resulta paradójico que los Tribunales, que tantas veces esgrimen como argumento en cuestiones bioéticas la mera voluntad de los sujetos en cuestión, nieguen a estos padres la apuesta por el derecho a la vida de su hijo. Como ha dicho la Pontificia Academia para la Vida, produce horror que los tribunales se arroguen el derecho a decidir sobre la vida de este niño, por encima de la voluntad de sus padres. El Papa Francisco, que ha seguido muy de cerca el caso, ha pedido que se permita a los padres tratarle y acompañarle hasta el final. Algo que incluso quiso regatearles el hospital. La vida debe ser acompañada y amada hasta el final. Este caso revela la profundidad de la crisis cultural y moral que afecta a las sociedades de Occidente.

J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL

África, talón de Aquiles de Europa

Horas después de la reunión mantenida en Rabat por los ministros del Interior de España y Marruecos, nacía en la capital de Mali, bajo el patrocinio del presidente francés, Enmanuel Macron, una nueva fuerza militar integrada por cinco países que bordean el Sahel con el objetivo de luchar conjuntamente contra el terrorismo. El G-5, como se llama esta fuerza que estará integrada inicialmente por cinco mil soldados, nace veinte años después de que se instalara en la región el grupo yihadista de Al Qaida del Magreb, que no cesa de crecer con la incorporación de nuevos grupúsculos, en coordinación con los asesinos de Boko Haram instalados en el norte de Nigeria. Se trata de formar un cerco contra el yihadismo subsahariano, a medida que se hace visible la derrota del Daesh en Irak y Siria y crece el caos en Libia, por donde huyen millares de africanos en busca del asilo en Europa. La nueva alianza militar y de inteligencia está considerada como una etapa inicial decisiva, llamada a crecer con la incorporación de otros países europeos. La aparición del G-5, no obstante, no deja de ser un simple parche militar que no servirá de mucho mientras no se ponga en marcha un plan mundial para erradicar la pobreza de los países cuya debilidad está siendo aprovechada por el terrorismo. El Sahel se ha convertido ya en el talón de Aquiles de una Europa que todavía no dispone de una estrategia global para afrontar la principal amenaza que se cierne sobre el continente de las libertades y el bienestar.

J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL

Erradicar el hambre y la malnutrición

El Papa Francisco, que visitará la sede de la FAO el próximo 16 de octubre, ha dirigido hoy un mensaje a la Plenaria del organismo de Naciones Unidas para la alimentación. Centrado en la necesaria erradicación del hambre y de la malnutrición, el Papa ha subrayado el deber que tiene toda familia humana de ayudar, de manera concreta, a los necesitados. A partir de la conciencia de que los bienes que nos ha entregado Dios Creador son para todos, la solidaridad debe ser el criterio inspirador de cualquier forma de cooperación en las relaciones internacionales.Una mirada a la situación actual no nos ofrece imágenes consoladoras. Son decisiones humanas injustas las que causan esas situaciones de miseria. Por eso existe una responsabilidad política y moral de las sociedades y de los Estados. El Papa ha anunciado precisamente hoy el envío de una contribución simbólica al programa de la FAO para proveer de semillas a las familias que viven en áreas rurales donde se han juntado los efectos de los conflictos y de la sequía. Un gesto que se suma al trabajo que la Iglesia viene realizando en este ámbito y que quiere ser un signo más, palpable y fraterno, para animar también a otros en este compromiso impostergable que es acabar con las escandalosas cifras de personas que todavía hoy pasan hambre.

J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL

Una salida pacífica y democrática para Venezuela

El Papa Francisco viene mostrando reiteradamente su honda preocupación por todo lo que está aconteciendo en Venezuela. El pasado 8 de junio, sin ir más lejos, se reunió con un grupo de obispos de la Conferencia Episcopal venezolana para tener información de primera mano acerca de la dramática situación que atraviesa el país. Ayer domingo, al finalizar el rezo del Ángelus, el Papa ha vuelto a alzar la voz y ha pedido que se busque una solución pacífica y democrática a la crisis. Ahora, en concreto, se ha referido de nuevo al país latinoamericano para expresar su cercanía a las familias que han perdido a sus hijos en las manifestaciones que tienen lugar en las calles. Son ya más de un centenar las víctimas mortales durante los tres últimos meses de protestas civiles. La situación es insostenible. La crisis humanitaria llega hasta tal punto que, como ha reconocido el presidente de la Conferencia Episcopal venezolana, Mons. Diego Padrón, en Venezuela hace tiempo que hay gente que tiene que ir a buscar comida al depósito de la basura. El Cardenal Urosa no ha podido ser más claro cuando ha dicho también que el Gobierno ha perdido el apoyo popular y que debe desistir en su voluntad de implantar un sistema totalitario, comunista, materialista y militarista en Venezuela. Un sistema que, contrariamente a lo que la propaganda del régimen chavista transmite, sería contrario a los intereses de todos y, especialmente, a los de los más pobres. Así las cosas, no queda más que insistir y no cejar en el empeño de la denuncia. Seguir rezando, como nos dice el Papa, por nuestra querida Venezuela y urgiendo a que se tomen las medidas para que, en efecto, siempre pacífica y democráticamente, se ponga fin a una pesadilla que ya dura demasiado tiempo.

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