Las autoridades sanitarias de Túnez anunciaron hoy la relajación de las medidas preventivas contra el coronavirus a partir de la próxima semana después de registrar una ligera mejora en las cifras de contagios.

En una conferencia de prensa celebrada hoy en la capital, la Comisión Nacional de Lucha contra el Coronavirus confirmó la anulación de la cuarentena obligatoria de una semana en uno de los hoteles seleccionados por el Estado. En su lugar, los viajeros deberán presentar una prueba PCR negativa realizada 72 horas antes de su llegada al país y 48 horas de aislamiento domiciliario antes de efectuar un segundo test.

Asimismo suspendió la restricción de desplazamientos entre regiones y transfirió a los gobiernos locales la responsabilidad de adaptar las medidas impuestas con respecto a su situación sanitaria.

En cuanto al toque de queda, éste será reducido y pasará de las 22.00 hora local a las 05.00 de la mañana. Por otro lado, la hostelería podrá permanecer abierta hasta las 20.00 horas- en lugar de las 16.00 horas actuales- si se respeta el protocolo sanitario que exige reducir su capacidad al 50% en espacios cerrados y un 30% en terrazas.

Todas estas medidas entrarán en vigor desde el próximo 8 de marzo hasta el 28 del mismo mes.

La presidenta del Observatorio Nacional de Medidas Nuevas y Emergentes, Nissaf Ben Alaya, reveló hoy la aparición de un primer caso confirmado de cepa británica y otros 22 casos sospechosos en el país.

Sin embargo, advirtió, a pesar de la mejora de la situación sanitaria y la reducción de los contagios, "la tasa de positivos se mantiene al alza con el 20% del total de test realizados".

Túnez es el segundo país de África más afectado por la pandemia, con más de 8.000 decesos por enfermedades vinculadas al virus y más de 220.000 infectados, la inmensa mayoría contabilizados tras la apertura de fronteras, el pasado 26 de junio.

Hasta entonces, el ministerio de Sanidad tunecino solo había confirmado unos 1.200 positivos y medio centenar de fallecimientos.