Los drones se han convertido en una pieza clave en la guerra entre Rusia y Ucrania, que supera ya los veinte días de conflicto. Ambos bandos cuentan con estas aeronaves entre su armamento, cuyo uso está cambiando el rumbo del conflicto y potenciando la guerra de guerrillas en las principales ciudades del país que dirige Zelenski. Su pequeño tamaño y la ausencia de piloto, convierten al dron en un arma ideal para atacar objetivos muy concretos.

Bayraktar TB2, los drones turcos de Ucrania

Ucrania cuenta con los modelos turcos Bayraktar TB2, un dron utilizado anteriormente en Siria, Libia y Azerbaiyán, que actualmente está ayudando al ejército ucraniano a luchar contra el ruso, notablemente superior. Se trata de dispositivos baratos y accesibles, que tienen un gran potencial. Este modelo concreto es controlado desde una estación de control ubicada en tierra por tres efectivos que pueden estar a una distancia de hasta 150 kilómetros del mismo dron.

Otras de sus características destacadas es que tienen una autonomía de 27 horas de vuelo (bastante amplia para tratarse de un dron) y un tamaño pequeño, que les permite aproximarse a su objetivo sin ser detectados. Cada dron turco TB2 cuenta con cuatro puntos de anclaje, en los cuales se pueden acoplar tanto misiles como proyectiles o cohetes, entre otros.

Kalashnikov Kub, los drones del ejército ruso

Por su parte, el ejército ruso también cuenta con drones entre su armamento, en su caso se trata de los Kalashnikov Kub. Se trata de un modelo con una tecnología muy desarrollada que puede atacar un punto concreto, si recibe las coordenadas del lugar en el que estrellarse o, incluso, atacar un objetivo mediante control de imagen. Es decir, si el dron cuenta con una foto de un carro de combate concreto, la aeronave lo atacará cuando sus sensores lo detecten. Mientras que el TB2 permitía anclar armamento en varios puntos, el Kub ruso puede llevar hasta tres kilos de metralla en su interior.

Los drones utilizados por el ejército ruso reciben el nombre de kamikaze, ya que se caracterizan por su capacidad para acceder a lugares complejos donde otras armas no pueden llegar. El Kub tiene una autonomía de vuelo de 30 minutos y puede alcanzar velocidades de hasta 130 kilómetros hora. Se trata de un dron muy nuevo, cuyas pruebas para su incorporación al ejército ruso se realizaron a finales de 2021.

Dos ejércitos, dos estrategias en el uso de drones

Ucrania cuenta con un modelo de drones con experiencia, que también tienen otros países como Marruecos, Qatar o Polonia y, sin duda, este conflicto permitirá que Turquía enseñe al mundo las posibilidades que ofrecen sus aeronaves, haciendo que muchos otros países se interesen por ellos. En distintas imágenes distribuidas por el Ministerio de Defensa de Ucrania se puede ver como los TB2 han destruido sistemas antiaéreos rusos, además de atacar a blindados de Putin.

Mientras Rusia cuenta con un modelo nuevo, con características punteras que no han sido utilizadas previamente, pero que, por tanto, no tienen la experiencia previa de otros drones ya existentes en el mercado. Desde Kalashnikov destacan que con el modelo Kub buscaban un arma pequeña a la par que sigilosa.