El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ah elevado el tono con respecto a Nicolás Maduro después de que este marte le calificara de tirano y de “responder con balas a las ansias de libertad”. Sin embargo, a pesar del aumento de la dureza en sus declaraciones, el líder del Ejecutivo se ha negado a reconocer a Juan Guaidó como presidente “encargado” de Venezuela, a pesar de las presiones tanto de Partido Popular como de Ciudadanos. Diferente fue la reacción de la Casa Blanca, desde donde el gobierno de Donald Trump reaccionó casi automáticamente a la proclamación del nuevo líder interino en el país venezolano reconociéndolo oficialmente. Por su parte, Sánchez y su Ejecutivo se defienden en la premisa de que están alineados con Bruselas. Por todo ello nos preguntamos: ¿cómo de importante es la posición de Sánchez para la crisis en Venezuela? ¿Cómo influye la posición de una líder de Estado en este conflicto?

El profesor y experto en Relaciones Internacionales en América Latina de la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE, Pablo Biderbost, nos aclara que el primer paso si un líder de Estado decide reconocer a un presidente en conflicto con el actual, las relaciones existentes desaparecerían y se volvería a empezar con un nuevo tablero. Pero habría “un segundo movimiento clave que es el bloqueo de las cuentas de empresas estatales” que controlen el presidente saliente, al menos hasta que no quedase claro que están en manos del nuevo líder reconocido, como ah ocurrido en Estados Unidos, donde se ha bloqueado las cuentas de una petrolera venezolana dependiente del gobierno de Maduro.

En el caso de España, la posición del país cobra fuerza por la importancia en las relaciones europeas junto a Portugal. Por ello, Pedro Sánchez se mantiene alineado junto a la opinión de Bruselas. Biderbost asegura que resguardarse y hacer bloque con Bruselas es un gesto “de sensatez” y tiene sentido dentro de “la historia reciente de los movimientos políticos internacionales de España”. Dentro de los motivos personales al margen de Bruselas para Sánchez, el experto en América Latina subraya que Sánchez está jugando “con las presiones de un socio de gobierno tan fundamental como Podemos y las relaciones entre un líder tan reciente del partido socialista como Zapatero con Nicolás Maduro”.

¿Y si Pedro Sánchez optara finalmente por reconocer a Juan Guaidó? Sin duda este movimiento vendría pactado con Bruselas y supondría la vuelta a la tortilla a la táctica de la Unión de Europea de ofrecer a Maduro una salida electoral al conflicto por terminar de completar la presión internacional. “Este escenario terminaría por voltear la opinión internacional en Occidente y a volcarla del lado de Guaidó” añade Biderbost que finaliza apuntando que este movimiento “debería terminar en unas elecciones”.