Hace unas semanas hablamos del 'milagro' de Extremadura, que tras varios meses con incidencias por encima de los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes se convirtió en una de las primeras autonomías en reducir esta incidencia por debajo de los 50 casos. Esta reducción masiva revelaba que las fuertes medidas de contención que se habían tomado en la comunidad habían tenido su efecto: limitación de la movilidad, reducción de aforos y cierre de toda actividad esencial en aquellas regiones con más de 5.000 habitantes.

Ahora podemos hablar de un nuevo 'milagro', esta vez en la Comunidad Valenciana, que en menos de dos meses ha pasado en ser una de las regiones con mayor incidencia acumulada de coronavirus a convertirse en la segunda región con menos incidencia de todo el país, incluso por delante de Canarias, con 43 casos por cada 100.000 habitantes. La Comunidad Valenciana ha sido capaz de enfrentarse a la virulencia de la tercera ola y, por primera vez desde agosto del año pasado, se encuentra en una situación de riesgo bajo de contagio, por lo que la Unión Europea la ha incorporado en la lista de destinos seguros.

En COPE.es hemos querido saber por qué se se dan estas fuertes caídas en algunos territorios y cuáles podrían ser los motivos por los que se producen estos 'milagros' repentinos.

Las claves por las que varía la incidencia

El caso de Extremadura y de la Comunidad Valenciana no pueden dejar de ser ejemplos a seguir. Para el director médico de Cadena COPE, Esteban Pérez Almeida, todo se debe a la complicidad "entre las Administraciones y la ciudadanía". A su juicio, cuando el binomio funciona "trabajamos mejor".

No fue hasta la segunda ola cuando las Administraciones decidieron dejar estas decisiones en manos de las comunidades autónomas. El director médico de COPE admite que todas actuaron "de distinta manera" y se ha referido a las Navidades: "En Extremadura se vio cómo llegaba gente que quería ver a sus familiares y amigos. Así vimos esa gran eclosión de la covid y nos empezó a enseñar su cara".

Por ello, ha enumerado los tres posibles casos por los que puede haber una reducción masiva de la incidencia acumulada. En primer lugar habla del toque de queda. "En su día se criticó pero se consiguió que las oleadas de gente que salía de fiesta, a las diez ya no tuviesen mucho que hacer". También ha hablado de los cierres perimetrales de ciudades y municipios "para evitar el trasiego de la covid-19" y finalmente se ha referido a al cierre de las actividades no esenciales. "Lo hemos visto en la Comunidad Valenciana", ha asegurado a COPE.es y ha defendido, de nuevo, el compromiso entre "la Administración y la ciudadanía", aunque también ha valorado positivamente las desescaladas graduales.

También hemos hablado con Estanislao Nistal, profesor de microbiología en la Universidad CEU San Pablo, cree que podríamos estar ante dos factores "que podrían condicionar esa caída". En primer lugar las medidas restrictivas acompañadas, además, "por otras como el cribado masivo, que ha demostrado ser muy efectivo". Por el otro de los confinamientos para evitar las grandes concentraciones, aunque ha admitido que en algunos lugares "es más fácil que otro". Recordamos, por ejemplo, que la Comunidad Valenciana fue la única autonomía que impidió la entrada de familiares y allegados durante las Navidades. "Realmente las medidas en Valencia buscaban prevenir el aumento de casos. Al continuar las medidas en el tiempo han sido efectivas a la hora de reducirlos", ha indicado.

¿Las vacunas habrían tenido algún efecto?

Según el doctor Esteban Pérez Almeida, los efectos de las vacunas ya "se pueden ir viendo" y ha puesto como ejemplo la estrategia de vacunación de Extremadura, que está vacunando "a un ritmo importante". En este sentido, ha instado a "ser estrictos y vacunar, que es fundamental". "Si nos adelantamos con las vacunas, vacunamos más, tenemos mejor tiempo, van a ser factores que cuando llegue el verano estemos mejor". Eso sí, siempre y cuando continúen las medidas de protección individual.

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Por su parte, Estanislao Nistal ha asegurado también que los efectos de las vacunas "ya se están empezando a ver en la caída de fallecimientos en personas en residencias o de mayor edad". En este sentido, ha indicado que serán esos grupos de edad los primeros en los que se comiencen a ver los efectos positivos de la inoculación de las dosis. "Es difícil saber si la reducción de incidencia se debe al confinamiento o a la vacunación, pero a medida que pase el tiempo vamos a ver ese efecto en esa reducción del número de casos".