José Manuel Soto e Íñigo Errejón parecen tener opiniones políticas totalmente diferentes. Sin embargo, hay algo en lo que ambos están de acuerdo: el exceso en la obligatoriedad del uso de la mascarilla que ha impuesto el Gobierno esta semana. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, anunció este miércoles que el Ministerio y las comunidades autónomas han pactado revisar la ley de 'nueva normalidad', que establece el uso obligatorio de la mascarilla a pesar de poder mantener la distancia de seguridad.

El texto de la ley, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y que ha entrado en vigor desde este miércoles, recoge que se mantiene, hasta el fin de la pandemia, la obligación para las personas a partir de los seis años de usar mascarilla en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, incluso aunque se mantenga la distancia de seguridad de 1,5 metros.

Algunas Comunidades Autónomas montaron en cólera porque esta obligación de llevar la mascarilla en las playas puede ahuyentar el turno. Ante la controversia que ha generado la medida, Darias defendió "ver si es posible, en el margen legal", realizar una "armonización y contextualización" de la norma que "permita tener un margen de actuación". Es decir, Sanidad estudiaría la manera de no cumplir con su propia norma.

El líder de Más País, Íñigo Errejón, cargó contra la decisión del Gobierno."La obligatoriedad de la mascarilla en espacios abiertos con suficiente distancia de seguridad (montaña, playa) solo produce cansancio, desconfianza y además es inútil. Menos ocurrencias y más protocolos de eficacia y vacunas", escribió en Twitter. Algo a lo que José Manuel Soto se ha unido: "Por una vez estoy de acuerdo con este señor".

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Por una vez estoy de acuerdo con este señor https://t.co/9GOC4ye2xc

— Jose Manuel Soto (@JOSEMANUELSOTO1) March 31, 2021

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Sin embargo, el mensaje de Errejón es incongruente con la postura de su partido, que votó en el Senado hace sólo tres semanas a favor de la enmienda que hizo posible esa obligatoriedad en cualquier circunstancia.

Esa enmienda ahora criticada por Errejón, hace sólo tres semanas, contó con el voto a favor de Más Madrid, además de PSOE, ERC, PNV, Bildu, PRC, Adelante Andalucía, Més per Mallorca, Compromís y el Partido Aragonés. Se abstuvieron Ciudadanos, Junts per Catalunya, Teruel Existe, Coalición Canaria y Geroa Bai. Votaron en contra el PP, Vox y UPN.

Las enmiendas del Senado fueron devueltas el 18 de marzo al Congreso de los Diputados, donde se aprobaron definitivamente con el voto a favor de Íñigo Errejón.