Cataluña se encamina a sus elecciones autonómicas después del 1 de octubre con todas las miradas puestas en la justicia. Por un lado, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ya se pronunció hace poco más de una semana anulando el decreto del Govern para aplazar las elecciones al 30 de mayo y mantenerlos, como estaba previsto, para el próximo 14 de febrero.

Por otro lado está el tercer grado para los presos del ‘procés’ catalán. Hace solo unos días, el Departamento catalán de Justicia concedía de nuevo el tercer grado a los líderes independentistas presos, a excepción de la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell. Según ha informado el Departamento de Justicia, los políticos habrían cumplido ya una cuarta parte de la pena o están a punto de hacerlo, lo que les da derecho a los permisos ordinarios. De hecho, el tercer grado va a permitirlos participar de forma activa en la campaña electoral catalana, marcada muy especialmente por las consecuencias de la tercera ola de la pandemia y las duras restricciones que se han impuesto en la comunidad.

En este sentido, y a la espera de que llegue el próximo 14 de febrero, hemos querido hacer un recorrido por los últimos once años de presidencia de la Generalitat para recordar las ‘defenestraciones’ y actividades de los últimos presidentes catalanes.

Artur Mas, inhabilitado por desobediencia

El expresidente Artur Mas fue inhabilitado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por su responsabilidad en el simulacro de consulta separatista del 9 de noviembre de 2014. Aquel día, el 9-N, se convocó la consulta popular como respuesta a la negativa del Gobierno central para permitir una celebración de un referéndum de autodeterminación. Un simulacro que se llamó, oficialmente, “proceso participativo sobre el futuro político de Cataluña”.

El Gobierno, de hecho, presentó dos recursos de inconstitucionalidad contra el decreto de convocatoria y, tras quedar suspendida, el Govern elaboró un “proceso de participación ciudadana”.

El expresidente as estuvo dos años estuvo inhabilitado por desobediencia. No obstante, la salida de Mas de la presidencia de la Generalitat vino también marcada por las presiones de la CUP después de las elecciones de septiembre de 2015.

Llegados a ese punto, Artur Mas decidió apartarse del foco de la polémica y propuso a Carles Puigdemont para que le sucediera al frente de la Generalitat. Posteriormente, y tras la sentencia del Tribunal Supremo, Mas fue condenado por desobediencia del 9-N y hasta el año pasado no pudo participar de forma activa en la política.

Es más, el pasado 7 de enero, la candidata del PDeCAT, Àngels Chacón, anunció que la campaña electoral del partido iba a contar con la participación de “antiguos miembros del Govern”, entre los que está incluido, como no podía ser de otra forma, Artur Mas.

Carles Puigdemont, huido en Waterloo

El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, convocó de forma ilegal el referéndum del 1 de octubre de 2017. Anteriormente se había sido suspendido por el Tribunal Constitucional varias semanas antes, lo cual no sirvió para que Puigdemont continuara por la ansiada senda de la independencia.

Así fue como el 1 de octubre se celebró el polémico referéndum catalán, que se saldó con escenas muy violentas entre los manifestantes independentistas y las Fuerzas de Seguridad del Estado, en un intento por contener las protestas.

No fue hasta el 10 de octubre cuando Puigdemont declaró la independencia de Cataluña. No obstante, apenas unos minutos después, pidió suspender los efectos de esa declaración. Así fue como el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, puso en funcionamiento el artículo 155 de la Constitución, que sirvió para retirar la autonomía de Cataluña de forma provisional y sustituyó a Puigdemont.

De hecho, los actos ilegales del 1 de octubre han terminado con la sentencia del Tribunal Supremo, que ha acusado de sedición a los principales artífices de la consulta independentista. Puigdemont fue el único que huyó de la justicia y se afincó en Waterloo, lugar en el que vive desde entonces.

No obstante, y a pesar de estar fugado, Carles Puigdemont ha querido tomar un papel importante en las próximas elecciones catalanas y ya ha erigido a Junts como el único partido que podría asegurar la prosperidad de Cataluña.

Quim Torra, la última inhabilitación del Govern

Desde su llegada al Govern catalán, Quim Torra se caracterizó por trasladar sus ideas claramente independentistas, siguiendo las costumbres de sus antecesores. Desde el 17 de mayo de 2018, Torra defendió con uñas y dientes a todos aquellos políticos presos que participaron de forma activa en el referéndum ilegal del 1 de octubre.

Tanto es así, que no dudo en exponer estas ideas mediante carteles en edificios públicos, en los que pedía la libertad de los líderes independentistas, así como la independencia de Cataluña.

Tras ser advertido en varias ocasiones por la Junta Electoral Central (JEC) para retirar los símbolos partidistas, en abril del año 2019 el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña le imputó por un delito de “desobediencia a resoluciones judiciales u órdenes de la autoridad superior, cometido por una autoridad o funcionario público". No fue hasta el 3 de enero de 2020 cuando la JEC decidió ejecutar la condena por inhabilitación, por aquel entonces no era firme y había sido recurrida.

El 28 de septiembre de 2020, finalmente el Tribunal Supremo confirmó la pena de un año y medio de inhabilitación en su actividad pública. Así fue como Torra quedó inhabilitado como ‘president’ de la Generalitat de Cataluña y dio paso a Pere Aragonès, por aquel entonces vicepresidente y ahora presidente en funciones hasta que, el próximo 14 de febrero, salga un nombre definitivo de las urnas catalanas.

Aún a día de hoy hay causas abiertas contra el expresidente, ya que el TSJC envió el pasado octubre la segunda denuncia abierta contra él por desobediencia, una vez había perdido su condición de aforado. El 11 de enero, la defensa del Torra presentó un recurso contra esta segunda causa y pide que se dicte el sobreseimiento del a misma.