Jorge Bustos, presentador de Herrera en COPE: "Ayer pensé que no regresaría de Granada a Madrid; el tren se quedó parado una hora y cuarto, es la realidad de las conexiones ferroviarias"

El periodista Jorge Bustos ha relatado este martes en su sección de 'Herrera en COPE' la odisea que vivió junto a la también periodista Pilar Cisneros en el AVE que cubría el trayecto entre Granada y Madrid. Bustos ha comenzado su intervención confesando que pensó que "jamás lograríamos regresar de Granada a Madrid".

Una doble parada inesperada

El convoy en el que viajaban los comunicadores se vio afectado por una notable demora. Según ha explicado Bustos, el tren se quedó parado primero en Antequera, media hora, y después en Córdoba otros tres cuartos de hora, alterando significativamente el tiempo de llegada previsto a la estación de Atocha.

La situación llegó a ser tan desesperante que el periodista ha tirado de ironía para describir el momento: "cuando ya Cisneros y yo estábamos a punto de quedarnos a dormir en el tren o a buscar una cueva en Sierra Morena para hacer una fogata".

Cisneros y yo estábamos a punto de quedarnos a dormir en el tren"

Jorge Bustos

Presentador de Herrera en COPE

Críticas directas a Óscar Puente

Para Jorge Bustos, esta experiencia es un reflejo de la gestión actual de la red ferroviaria, atribuyendo la responsabilidad directamente al Ministro de Transportes. "Esta es la realidad de las conexiones ferroviarias con Óscar Puente", ha sentenciado el periodista.

Bustos ha criticado duramente la labor del ministro, afirmando con sarcasmo que "tuitear basura y atacar a la mitad de los españoles le ocupa toda la jornada laboral y no tiene tiempo para gestionar la puntualidad".

Finalmente, el viaje concluyó cuando, según sus palabras, "milagrosamente el tren se puso en funcionamiento" y tanto él como Pilar Cisneros pudieron llegar a la capital, aunque con un considerable retraso acumulado.

la nueva política de indemnizaciones

La situación descrita por Jorge Bustos no es un hecho aislado, sino que se enmarca en un contexto de retrasos ferroviarios que se ha convertido en un problema cotidiano para miles de viajeros en España. La indignación de los pasajeros ha ido en aumento ante la acumulación de incidencias en distintas rutas, una circunstancia que el propio Ministerio de Transportes ha reconocido que podría prolongarse. Esta problemática, que afecta tanto a trayectos de corta como de larga distancia, ha generado una creciente desconfianza en la puntualidad del servicio.

A la frustración por las demoras se suma un cambio reciente en la política de indemnizaciones de Renfe, que endurece las condiciones para la devolución del importe del billete. Anteriormente, un retraso de 15 minutos en la alta velocidad daba derecho a la devolución del 50%, mientras que 30 minutos de demora suponían el reintegro completo. Con la nueva normativa, la compensación del 50% solo se aplica a retrasos de entre 60 y 90 minutos, y la del 100% exige que la espera supere la hora y media. Con este cambio, un gran número de viajeros afectados por retrasos como el de Bustos, de una hora y cuarto, ven reducida su compensación a la mitad.

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), se ha aclarado que esta modificación no era una imposición de la normativa comunitaria. Ileana Izverniceanu, directora de comunicación de la OCU, ha señalado que "el ministerio ha bajado los derechos de los pasajeros, y eso no era lo que exigía Europa". Según la organización, España contaba con uno de los sistemas de compensación más favorables para el viajero y no existía una obligación legal para aplicar esta rebaja en las devoluciones, desmintiendo así la justificación ofrecida por el ministro Puente.