Isidro, jubilado, compró dos pisos un 40 por ciento más baratos con esta fórmula: ingresa más que con su pensión
Cada vez hay más personas mayores que apuestan por las ventas de nuda propiedad en el país; los perfiles, según expertos de inmobiliarias, son pensionistas que quieren mantener calidad de vida

Victoria Ballesteros explica las dos fórmulas económicas que están ganando popularidad entre las personas mayores en España para ganar dinero
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Isidro tiene 72 años, está jubilado y no necesita vivir en los pisos que ha comprado. Aun así, se ha hecho con dos viviendas en pleno centro de Madrid. ¿El secreto? Una fórmula legal, creciente y cada vez más conocida: la compra en nuda propiedad. Gracias a ella, pagó hasta un 40 % menos por cada vivienda y ahora recibe ingresos superiores a su pensión.
“Tenía un dinero ahorrado y me pareció que la inversión era rentable y que me da una cierta seguridad en la vivienda”, explica el propio Isidro en los micrófonos de COPE. Lo que él ha hecho es comprar dos inmuebles a personas mayores que se han quedado con el usufructo: siguen viviendo en su casa hasta que fallezcan, pero ya no son los propietarios.

Cartel de "Se vende" en la casa-edificio del casco antiguo de Madrid.
Una fórmula, como destaca la periodista especializada en economía Victoria Ballesteros, que está creciendo en España porque cada vez más pensionistas buscan fórmulas alternativas para ganar liquidez. “Son ahorradores que prefieren invertir en vivienda que en fondos o en la bolsa”, apunta.
Vender sin dejar la casa
Los expertos del sector inmobiliario coinciden: las ventas de nuda propiedad se están multiplicando porque permiten a los mayores vender su vivienda sin abandonarla. A cambio, reciben un ingreso importante —en un solo pago o de forma mensual— que les permite completar la pensión y mantener su estilo de vida.
“El perfil es una persona que quiere mantener la calidad de vida, se ha jubilado y necesita tener más tesorería, y lo que hace es desinvertir”, explica Eduardo Molet, dueño de una inmobiliaria especializada en este tipo de operaciones.
Este sistema ha ido ganando terreno a otras fórmulas clásicas como el alquiler o la venta tradicional, y también se ve impulsado por la fuerte revalorización del mercado inmobiliario, especialmente en ciudades como Madrid o Barcelona. Según datos del sector, la firma de contratos de nuda propiedad crece a doble dígito cada año.

Viviendas unifamiliares de lujo en el barrio de Arturo Soria de Madrid
Para quienes compran —como Isidro—, la ventaja es clara: la propiedad se adquiere con un descuento de entre el 30 % y el 50 % sobre su valor de mercado, dependiendo de la edad del vendedor y la esperanza de vida media.
el banco te paga a ti
Junto a la venta de nuda propiedad, hay otra fórmula que está ganando popularidad entre los mayores: la hipoteca inversa. Aquí el esquema es diferente. El propietario mantiene su casa, no la vende, pero recibe dinero del banco con la vivienda como garantía.
“Es decir, el banco te paga a ti en vez de tú al banco. Puede ser una cantidad al mes o todo junto, pero a cambio se queda la casa como garantía”, explica la periodista Victoria Ballesteros.
Cuando el propietario fallece, el banco ejecuta esa garantía y vende el inmueble para recuperar el dinero adelantado. Si los herederos quieren conservar la casa familiar, tendrán que devolver la deuda al banco.

Vista en ángulo bajo de un moderno edificio de apartamentos residenciales en Madrid
Las hipotecas inversas y las ventas de nuda propiedad son dos alternativas que permiten a las personas mayores obtener liquidez sin renunciar a vivir en su hogar. Ambas están reguladas por ley y son completamente legales, aunque requieren asesoramiento y, en ocasiones, tasaciones específicas.
En un país con una pensión media que ronda los 1.300 euros, y donde muchas personas mayores son propietarias de su vivienda, pero no tienen ahorros líquidos, estas soluciones seguirán creciendo. Y casos como el de Isidro dejan claro que la propiedad sigue siendo, para muchos, la mejor forma de inversión a largo plazo.