Alerta en estos municipios de Ávila por posible descontrol del incendio forestal: "A 11 kilómetros en línea recta"
El delegado territorial de Castilla y León en Ávila, José Francisco Hernández, actualizó la última hora del fuego que más preocupa en España con Rubén Corral en La Linterna

Rubén Corral entrevista a José Francisco Hernández, delegado territorial de Castilla y León en Ávila
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La provincia de Ávila vuelve a enfrentarse a uno de los desafíos medioambientales más temidos del verano: un incendio forestal en los términos municipales de Mombeltrán y Cuevas del Valle que, lejos de estar controlado, ha dado un giro preocupante en las últimas horas. Así lo ha confirmado en los micrófonos de La Linterna de COPE el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, José Francisco Hernández, quien no ha ocultado la gravedad del momento: “Tenemos una situación francamente compleja”.
Un incendio que se agrava
Más sobre el incendio
La combinación de altas temperaturas, rachas de viento y una orografía accidentada están dificultando seriamente la labor de los cerca de 300 medios terrestres y aéreos, así como de la Unidad Militar de Emergencias, desplegada para contener las llamas. El fuego, que inicialmente parecía contenido en un perímetro de 600 hectáreas, ha vuelto a expandirse. “Los incendios son muy complicados de extinguir, hay mucho combustible y en algunas zonas la situación se ha agravado en las últimas horas”, detalló Hernández.
La caída de la noche ha obligado a retirar los medios aéreos, dejando todo el peso de las tareas de extinción en manos de los equipos terrestres. “Nuestra idea inicial era consolidar el perímetro, pero estamos en pleno replanteamiento de la estrategia”, confesó el delegado territorial, que compareció desde el centro del SECOPI (Centro de Coordinación Operativa Integrada), donde se monitoriza la evolución de las llamas en tiempo real.
La amenaza de El Arenal
Una de las principales preocupaciones a esta hora es la posible afectación de núcleos urbanos. Hernández fue tajante, pero prudente: “El municipio más próximo al que se puede dirigir el incendio es El Arenal, que está a más de 11 kilómetros en línea recta. No estamos hablando de un núcleo urbano que esté próximo, pero hay que actuar con todas las reservas”. La experiencia de casi una década al frente de la Delegación le hace ser cauto: “He visto situaciones aparentemente inofensivas que se complican por circunstancias meteorológicas”.
El recuerdo de hace 16 años pesa entre los vecinos. Así lo expresó en COPE María Jesús, vecina de la zona, con la voz entrecortada: “Estamos sin luz por los helicópteros, me supongo. Se está quemando donde se quemó la otra vez. Ya había pino nuevo. Y esa es la pena”. Sus palabras resumen el sentimiento generalizado de temor e incertidumbre entre quienes ya vivieron un episodio similar.

Un helicóptero de los bomberos trata de controlar el fuego declarado este martes por Mombentrán, Ávila. Un total de 101 militares y 47 medios de la Unidad Militar de Emergencias (UME) se encuentran desplegados actualmente en el Barranco de las Cinco Villas por el incendio que se declaró en la noche del lunes en esta zona del sur de la provincia de Ávila
Para los servicios de emergencia, los próximos relevos ya están preparados. Aunque trabajan simultáneamente unas 150 personas, el operativo incluye a más de 250 efectivos entre brigadistas, voluntarios de Protección Civil y personal de otras comunidades autónomas. El objetivo es evitar que el fuego se dirija hacia zonas más críticas, aunque la topografía montañosa y escarpada complica el despliegue incluso de maquinaria pesada como los bulldozers. “Solo tenemos algunos senderos y cortafuegos como el del Arenal para intentar contener la cabeza del incendio”, indicó el delegado.
A todo ello se suma una tragedia humana que ha conmocionado al operativo: el fallecimiento de un bombero forestal de 58 años en un accidente de tráfico mientras se dirigía a las labores de extinción. Aunque no se han ofrecido más detalles, el suceso ha teñido de luto una jornada ya de por sí crítica.
Hernández cerró su intervención con una frase cargada de tensión y esperanza: “Esperamos ser capaces de controlar esta situación tan difícil”. Mientras tanto, la provincia de Ávila mantiene la alerta máxima, pendiente del viento, de las llamas y de una noche que puede marcar el futuro de un incendio que todavía no da tregua.