Aurora García Moreno, neuropsicóloga: "Los perros encajan mejor con este tipo de personas y los gatos suelen ligar más con otros"
La experta en psicología familiar reflexiona en La Linterna sobre las modas con las mascotas y algunos casos de humanización que se ha encontrado en consulta

Madrid - Publicado el
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En España, el 43% de los hogares cuenta con al menos una mascota, según datos recientes. La mayoría son perros y gatos, animales que no solo brindan compañía, sino que también mejoran la calidad de vida de sus dueños. Este fenómeno fue analizado en el programa La Linterna de COPE, donde el presentador Rubén Corral conversó con la neuropsicóloga Aurora García Moreno sobre los beneficios emocionales y psicológicos de convivir con animales, así como la influencia de la personalidad en la elección de una mascota.
Los animales como reguladores emocionales
García Moreno destacó que la mera presencia de un animal en el hogar, incluso sin interactuar activamente con él, puede mejorar el estado de ánimo. “Hay estudios que corroboran que los animales actúan como reguladores emocionales, ayudando a mejorar la autoestima y la confianza de las personas en sí mismas”, explicó. Además, reducen los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y disminuyen la ansiedad y los síntomas depresivos.
Otro aspecto fundamental es su papel como “catalizadores sociales”. Pasear a un perro, por ejemplo, fomenta la interacción con otras personas, lo que resulta especialmente beneficioso para quienes tienen dificultades para socializar. “Evitan el aislamiento y la sensación de soledad”, señaló la experta. De hecho, existen programas terapéuticos con animales dirigidos a niños, diseñados para aumentar su seguridad y mejorar sus habilidades sociales.

Perros
Personalidad y elección de mascota: ¿perros o gatos?
Una de las cuestiones más interesantes abordadas en la entrevista fue la relación entre la personalidad del dueño y el tipo de mascota que elige. Según García Moreno, las características individuales influyen en esta decisión. “Los animales que necesitan interacción constante, como los perros, suelen encajar mejor con personas extrovertidas y activas”, afirmó. En cambio, los gatos, más independientes, “suelen ligar más con personas autónomas, que prefieren no estar tan atadas a las demandas de un animal”.
Este análisis coincide con testimonios como el de Paz, una oyente que compartió su experiencia en el programa: “Nuestro perro nos ha cambiado para bien. Nos da una compañía tremenda y recibimos mucho más cariño del que supone el sacrificio de cuidarlo”. Por su parte, Samuel, otro dueño de perro, destacó cómo su mascota le ayuda en momentos difíciles: “Cuando tengo un mal día, solo con verlos a los ojos siento una tranquilidad que no se puede comparar con nada”.

Cría de gato (foto de archivo)
Cambios sociales y el auge de las mascotas
La neuropsicóloga también analizó cómo los cambios culturales y demográficos han impulsado el aumento de mascotas en los hogares. “Antes, formar una familia con hijos era lo esperado socialmente. Hoy, muchas personas priorizan su desarrollo laboral o personal y optan por la compañía de un animal”, explicó. Factores como la dificultad para acceder a una vivienda o la conciliación laboral también influyen en esta tendencia.
Además, García Moreno señaló que las relaciones sociales se han vuelto más superficiales en la era digital, lo que lleva a muchas personas a buscar vínculos afectivos en sus mascotas. “Las interacciones humanas están más fragmentadas, y las mascotas llenan ese vacío emocional”, afirmó. Sin embargo, advirtió sobre la humanización excesiva de los animales: “Aunque les pongamos ropa o los llevemos al spa, no debemos olvidar que son animales. No quieren ser tratados como hijos, sino como lo que son: mascotas”.
Más sobre mascotas
¿Pueden las mascotas reemplazar a un ser querido?
Frente a la pregunta de si los animales pueden sustituir a un familiar, la experta fue clara: “Una persona no puede ser reemplazada por un animal”. No obstante, reconoció que la pérdida de una mascota puede generar un duelo similar al de un ser querido, especialmente en casos donde el animal ha sido un pilar emocional. “Hay quienes, tras perder a un hijo o pareja, adoptan una mascota para llenar ese vacío”, comentó.
El fenómeno de la humanización de las mascotas no es nuevo. Según García Moreno, se remonta al auge económico tras la Segunda Guerra Mundial en Estados Unidos, cuando las mascotas comenzaron a integrarse en las familias y surgió una industria dedicada a sus cuidados. Hoy, esta tendencia se ha globalizado, con gastos que en algunos casos superan los de criar a un hijo.
Conclusión: más que animales, parte de la familia
El programa cerró con una reflexión sobre el papel de las mascotas en la sociedad actual. Para muchos, como Rubén Corral y sus oyentes, estos animales son “alguien muy querido en la familia”, capaces de entender emociones y ofrecer apoyo incondicional. Sin embargo, la neuropsicóloga recordó la importancia de mantener una perspectiva equilibrada: “Aunque nos den amor y compañía, no debemos olvidar su naturaleza”.
En un mundo cada vez más individualizado, las mascotas se han convertido en un refugio emocional para millones de personas. Pero, como concluyó García Moreno, su verdadero valor radica en lo que son: compañeros leales que, sin pretenderlo, nos enseñan a ser mejores humanos.