Es la hoja de ruta de la reforma de las pensiones que se aplica desde 2013. Tenemos que trabajar más para poder jubilarnos con la mejor prestación posible. Hay que sostener el sistema de tal manera que se retrasa la edad de retiro progresivamente o se aumentan los años necesarios de cotización. Así en 2020 para cobrar el 100% de la pensión habrá que tener 65 años y 10 meses. Sólo si ha cotizado más de 37 años, podrá jubilarse a los 65.

En 2021 habrá que tener 66 años o acreditar una vida laboral de 37 años y 3 meses. En virtud de la reforma realizada por Zapatero en 2011, cada año, desde 2013, va subiendo la edad de jubilación a razón de 2 meses, mientras que la cotización necesaria aumenta de tres en tres meses. Así hasta llegar a 2.027 cuando el retiro legal, según la norma, será a los 67 años o en su defecto, deberán haber cotizado 38 años y seis meses.

Mas edad y menos dinero

Junto al aumento de la edad legal de jubilación cambia también el baremo para calcular la cuantía de lo que vamos a cobrar. El próximo año se tendrán en cuenta las cantidades cotizadas en las últimos 23 anualidades. A cada ejercicio se le añade un año más hasta llegar a 2020 en que se van a contar hasta 25 años atrás. Cambian también los porcentajes que se aplican a esos periodos de cotización. Ya hay estimaciones de prestigiosos institutos económicos y Universidades sobre el recorte que estos nuevos baremos producen en las pensiones. Por ejemplo, una persona a la que le corresponde una pensión de 1.400 € que se jubila a partir del próximo 1 de enero, con 65 años de edad y 35 cotizados, cobrará 22 euros menos al mes que si se hubiera retirado en este año.