Elisa, autónoma en Londres: "Soy autónoma en Reino Unido y aquí no pagas cuota si facturas menos de 12.570 libras al año. Lo de España es un robo a mano armada"
Muchos españoles han reaccionado muy mala a la propuesta de subida de las cuotas a los autónomos que ha propuesto el Gobierno, incluso los que viven fuera de España

Madrid - Publicado el
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El malestar entre los trabajadores autónomos en España vuelve a crecer. El Gobierno ha planteado una nueva subida de las cuotas para 2026, en el marco del sistema progresivo basado en los ingresos que se implantó en 2023.
Según la propuesta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, quienes ganen menos de 670 euros al mes pasarán a pagar 217 euros mensuales, mientras que los autónomos con rendimientos superiores a 6.000 euros deberán abonar 796 euros.
El objetivo, según el Ejecutivo, es “ajustar las cotizaciones a los ingresos reales” y garantizar mejores prestaciones. Sin embargo, las asociaciones de autónomos consideran que se trata de una subida encubierta.

El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor
El presidente de ATA (Asociación de Trabajadores Autónomos), Lorenzo Amor, ha calificado la medida como “un nuevo sablazo” y lamenta que “se plantee subir las cotizaciones en 200 euros anuales a quien no gana ni 3.000 euros”. Amor advierte de que las cuotas podrían aumentar entre 450 y 2.500 euros al año, dependiendo de los ingresos.
“Lo de España es un robo a mano armada”
En medio de esta polémica, un tuit se ha hecho viral por poner el foco en lo que muchos consideran un agravio comparativo con otros países europeos. La usuaria Elisa Arias, una española residente en Londres, compartía su experiencia en la red social X (antes Twitter):
“Soy autónoma en Reino Unido. Aquí no pagas cuota y no se declaran impuestos si facturas menos de 15.000 libras al año. No se paga IVA hasta facturar 80.000 libras. Lo de España es un robo a mano armada”, escribió, generando miles de reacciones.
Poco después, Elisa corrigió las cifras: “No se pagan impuestos si los ingresos anuales son inferiores a 12.570 libras, y el IVA no se aplica hasta los 90.000”. Su publicación no solo se viralizó por la comparación fiscal, sino porque reflejaba la frustración de muchos españoles que sienten que el sistema nacional castiga al pequeño emprendedor.
El mensaje de Elisa fue respondido por Sara, otra española que vive en Australia, quien explicó que allí el modelo es similar:
“Yo fui autónoma aquí en Australia. Sin cuotas.Solo se paga IVA si ganas más de 75.000 dólares. Los módulos se estiman en proporción a beneficios, y si ganas menos de lo previsto, te lo devuelven. España no promueve la economía ni el emprendimiento”, señalaba.
Ambas reflexiones ilustran una idea común: en otros países, el sistema se adapta al nivel de ingresos, mientras que en España la obligación de pagar una cuota fija hace que muchos autónomos trabajen a pérdidas o abandonen su actividad.
Solo se paga IVA si ganas más de 75.000 dólares. Los módulos se estiman en proporción a beneficios"
Española trabajando en Australia
Un modelo que muchos consideran injusto
A pesar de las reformas introducidas en 2023, que buscaban una cotización “más justa”, el nuevo sistema sigue siendo poco flexible. Los autónomos deben declarar sus ingresos previstos a comienzos del año y ajustar su cuota, pero si los ingresos reales son menores, la devolución llega meses después.
“El problema no es pagar, es pagar cuando no puedes”, comentaba un usuario en respuesta al tuit de Elisa. En redes, miles de autónomos compartieron experiencias similares, denunciando la falta de apoyo a quienes comienzan un negocio o atraviesan dificultades temporales. “No se trata de pagar menos, sino de pagar justo”
Elisa lo resume con claridad: “No se trata de pagar menos, sino de pagar justo”. Su historia ha reavivado un debate de fondo sobre si España fomenta realmente el trabajo autónomo o si, por el contrario, pone trabas a quienes quieren emprender.

Muchos comercios en España no podrán sostenerse si suben mucho las cuotas.
Mientras en países como Reino Unido o Australia los pequeños trabajadores pueden crecer sin cargas fijas, en España muchos se sienten asfixiados por las cuotas y la burocracia. “Aquí, si un mes facturas poco, pagas poco. En España, aunque no ganes nada, tienes que pagar igual”, lamenta Elisa desde Londres.
Su mensaje refleja el sentir de un colectivo que se considera olvidado. “España complica lo que otros países hacen fácil”, concluye. Y aunque el Gobierno defiende su modelo como más equitativo, cada vez más profesionales miran hacia fuera buscando lo que aquí se les niega: emprender sin miedo.