El Ejército de Tierra y la Infantería de Marina se han sumado a la Unidad Militar de Emergencias en la Operación Balmis dentro del dispositivo para frenar la pandemia del coronavirus. Ya son 1.820 los militares desplegados en 28 ciudades, según ha anunciado el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general Miguel Ángel Villarroya. Ha contado que en las últimas horas han puesto en marcha el despliegue en Segovia, Toledo, Ávila, Aranjuez, Granada, Mérida, Jerez, Alicante, Castellón, Santander, Araca (Vitoria), Oviedo, Pontevedra y La Coruña. Además, la Brigada Galicia -de Tierra- ha realizado en Vigo reconocimientos en las zonas más transitadas de la ciudad para que haya presencia de unidades en el puerto, el aeropuerto las estaciones de tren y las plazas más concurridas.

Y en Badajoz la Brigada Extremadura ha llevado a cabo inspecciones de puntos críticos para evitar aglomeraciones, y proceder a la desinfección en el caso de que sea necesario y de que lo pidan los organismos públicos. La Infantería de Marina tiene encargadas MISIONES similares en Cádiz, San Fernando y el Puerto de Santa María.

El JEMAD ha informado de que ya están presentes “unidades militares, elementos de la Unidad Militar de Emergencias -y con posterioridad del Ejército de Tierra- en las estaciones de cercanías de Madrid, y se está estudiando una petición del Ministerio de Sanidad de posibles refuerzos de la atención sanitaria en Melilla”. También ha revelado que “se ha solicitado por parte del Ministerio de Interior la desinfectación de los centros de control de la Dirección General de Tráfico en Madrid, Málaga, Valladolid, Valencia, Sevilla, Coruña y Palma, que se afrontarán hoy, a lo largo de este día”.

El general Villarroya ha asegurado que “las Fuerzas Armadas están en su tarea diaria en estrecha colaboración con el resto de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y otros organismos y administraciones públicas trabajando sin descanso para erradicar esta epidemia que nos acosa”.

Los militares actúan en sus intervenciones durante el estado de alarma como agentes de la autoridad y “pueden practicar las comprobaciones en las personas, bienes, vehículos, locales y establecimientos que sean necesarias para comprobar y, en su caso, impedir que se lleven a cabo los servicios y actividades suspendidas”, según el decreto aprobado por el gobierno.