"Un servidor, un esclavo, un siervo, Forges". Así firmaba de viva voz el gran genio y filósofo al que hoy han despedido viñetas y rotuladores.

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Supo que sabía leer cuando leyó en el ABC la muerte de Manolete. Tuvo ingenio, suerte, perro y una cotorra, 'La Blasa', que nunca dijo ni una sola palabra. Y el verdadero origen de su humor no salió de una chistera sino de un enfado místico que se pilló por no ir a una excursión.

Trabajador ininterrumpidamente desde los catorce años. Innovador, persistente y trovador de bocadillos de buen agüero. Sencillo, humilde y socarrón. Hijo de catalana y gallego, hermano de una tanda de nueve y padre de cuatro. Los números nunca fueron su fuerte, pero a número de viñetas pocos le igualan.

Hoy ha muerto el autor, pero se ha dejado la vida en todos sus personajes, en los Blasillos, Marianos y Conchas. Su última viñeta es una línea flácida que hace una 'U', la misma forma de socavón que se nos ha hecho en el corazón al despedirte.

Es, ha sido y será el mayor y mejor intruso que jamás soñó el Diccionario de la Lengua Española. Amó las palabras tanto como las palabras le devuelven hoy caracteres y caracteres de cariño. Renovó géneros, ideó otros, no hubo trazo que se le resistiera. Y aunque nunca sabremos si el hombre hizo al pseudónimo o el apellido al hombre, si tenemos constancia de que Forges dibujó los últimos 50 años de la historia de España. 

Veintidós de febrero de 2018. Madrid. Antonio Fraguas de Pablos hoy has sido 'trending topic' #Forges #ForgesDEP, y ahí en las redes sociales donde muchos milenials hoy te han conocido por primera vez se habla de 'coloreitor', tu libro para colorear contra el estrés. Quién sabe si ya hay una escuela forgiana que vela por la dignidad de los dibujados. Seguro que sí. Tranquilo, se seguirá 'esforciando' el wifi, habrá muchos más 'tontoslcool' a los que imprimirles la cara de vergüenza en las rotativas. Eso en el papel como en las tablets, por no hablar de que en la radio no olvidamos que tu voz fue una gran gesta en el 'Protagonistas' de Luis del Olmo.

Ahora que te llevas tu costumbrismo y crítica social a otra parte, sigue dibujando por ahí, no lo dejes. Allí donde pones la tinta mejoras la realidad.

En honor a Forges, de la primera a la última aféresis.