Científicos de Barcelona hacen un hallazgo clave: un nuevo material que neutraliza el coronavirus mejor que los anticuerpos
Investigadores de la Universitat Autònoma de Barcelona y del CONICET argentino han diseñado nanoanillos de proteínas capaces de detectar, unirse y neutralizar el virus SARS-CoV-2 con una eficacia superior a los tratamientos actuales, incluso frente a nuevas variantes como ‘Stratus’

Madrid - Publicado el
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Aunque el SARS-CoV-2 ha perdido parte de su virulencia en los últimos años, el coronavirus continúa presente. Muchos lo perciben ya como una “simple gripe”, pero los expertos advierten que no estamos completamente libres de contagio. Por eso, el mundo científico sigue trabajando para mantener a raya al virus.
Un reciente estudio presenta un avance prometedor: unos nanoanillos creados a partir de proteínas recombinantes capaces de adherirse al virus y neutralizarlo. Estas estructuras microscópicas, desarrolladas por científicos catalanes y argentinos, incorporan miniproteínas diseñadas previamente que refuerzan su capacidad de ataque.

El nuevo sistema incluye hasta una veintena de puntos de unión que permiten actuar directamente sobre las partículas infectivas Spike-ACE2, responsables de la entrada del virus en las células humanas. Gracias a esta acción, los nanoanillos logran bloquear la infección y frenar su propagación.
Una eficacia superior a los anticuerpos
El investigador Salvador Ventura, del Instituto de Biotecnología y Biomedicina de la Universitat Autònoma de Barcelona (IBB-UAB) y colíder del estudio, aseguró que la actividad de unión al virus de la nueva nanopartícula supera a los anticuerpos monoclonales de referencia y a las terapias hiperinmunes clínicamente aprobadas.
Esto significa que los nanoanillos son más potentes y precisos que los tratamientos actuales. Además, Ventura destacó que el sistema puede adaptarse al diagnóstico del virus, ofreciendo un nivel de detección superior al de los test comerciales. Esta doble funcionalidad —detección y neutralización— convierte el descubrimiento en un avance clave tanto en prevención como en tratamiento.
Otro de los aspectos más relevantes es su flexibilidad. El diseño modular de los nanoanillos permite sustituir las miniproteínas por otras adaptadas a diferentes virus. En palabras de los científicos, se trata de una plataforma universal, con potencial para hacer frente a brotes infecciosos futuros más allá del coronavirus.
El desafío de la variante ‘Stratus’
Mientras la ciencia avanza, el virus también evoluciona. Una nueva cepa, denominada ‘Stratus’, ha comenzado a extenderse y presenta un rasgo distintivo: provoca alteraciones en la voz, generando una ronquera característica. Los síntomas comunes —fiebre, congestión nasal, dolor de garganta, tos y molestias digestivas— se mantienen, aunque la particularidad vocal la diferencia del resto.

Los expertos la califican como una “cepa Frankenstein”, surgida de la fusión de dos variantes previas: LF.7 y LP.8.1.2. El resultado es una versión altamente contagiosa, aunque no necesariamente más grave.
Según los investigadores, los nanoanillos de proteínas también podrían neutralizar esta variante, gracias a su capacidad de bloquear la proteína Spike, lo que impediría su entrada en las células humanas. Aun así, los científicos subrayan que será necesario continuar con los ensayos y validaciones clínicas para confirmar su eficacia frente a ‘Stratus’ y otras posibles mutaciones.
Un futuro prometedor contra nuevas pandemias
El desarrollo de estos nanoanillos proteicos abre una vía revolucionaria en la lucha contra los virus respiratorios. Su potencia de neutralización, su capacidad diagnóstica y su diseño adaptable podrían convertirlos en una herramienta esencial ante futuras pandemias.

Aunque el coronavirus haya perdido protagonismo, la ciencia recuerda que la vigilancia sigue siendo clave. Con innovaciones como esta, los investigadores buscan no solo frenar la Covid-19, sino anticiparse a los virus del mañana.



