El líder de Izquierda Española advierte: “No vale todo por evitar que llegue la derecha”
Guillermo del Valle acusa a Pedro Sánchez de mantenerse en el poder a cualquier precio y advierte de las consecuencias políticas y sociales de esa deriva para la izquierda y para la democracia española

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El secretario general de Izquierda Española, Guillermo del Valle, fue contundente durante su intervención en TRECE Al Día, donde calificó de “inaguantable” la situación política actual y denunció que el Gobierno de Pedro Sánchez ha derivado en un modelo de poder basado en el chantaje, la corrupción y la descomposición institucional. A su juicio, no se trata solo de una crisis del Partido Socialista, sino de una amenaza directa al Estado de Derecho: “La pregunta ya no es qué va a ser del PSOE, sino qué va a ser de las instituciones democráticas de España”.
“Un gobierno corrupto que no puede gobernar”
Del Valle comenzó describiendo el actual Ejecutivo como un gobierno sin rumbo, incapaz de aprobar presupuestos y sostenido únicamente por concesiones a los nacionalistas. “Este gobierno llegó con un acto eminentemente corrupto, como fue la autoamnistía, comprando el poder a cambio de siete votos a unos delincuentes que intentaron dar un golpe de Estado”, denunció.
Se refirió a la dependencia de los socios separatistas como una fuente constante de descomposición del Estado: “Si seguimos desguazando el Estado para mantener a un gobierno rehén de chantajes, ¿qué va a ser de este país?”. En ese sentido, criticó las últimas exigencias del PNV y Esquerra Republicana: “El PNV ha pedido 130.000 euros más para el cupo, y Esquerra quiere activar la hacienda catalana a principios de año. Esto va mucho más allá de lo simbólico”.

También arremetió contra la doble moral del Ejecutivo al evaluar los escándalos que afectan a su entorno: “Pedro Sánchez decide cuándo un informe vale y cuándo no, según a quién afecte. Si es su esposa o su hermano, son bulos; si afecta a otros, son pruebas válidas”, sentenció.
“No vale todo por evitar que llegue la derecha”
Guillermo del Valle centró buena parte de su intervención en denunciar la corrupción como una amenaza estructural que destruye la credibilidad de la política y, en particular, de la izquierda: “Hay quien pretende justificar lo injustificable diciendo que la corrupción de los nuestros es menos mala. No hay buena ni mala corrupción. La corrupción detrae recursos públicos que deberían ir a los servicios sociales”.
Rechazó con firmeza el argumento de que todo vale para frenar a la derecha: “Ese discurso de que, para que no llegue el PP o Vox, vale cualquier cosa, apesta”, afirmó con contundencia. “Lo que se está dejando es tierra absolutamente quemada para la democracia española y también para la izquierda”, añadió.

Del Valle fue especialmente duro con la posición de los socios del Gobierno. “Esquerra Republicana, Junts, el PNV… no están obligados a mantener este gobierno. Lleven al país a elecciones, que gane quien tenga que ganar. Eso es una democracia”, reclamó. También criticó la permanencia de ministros que, pese a escandalizarse por los casos de corrupción, continúan en el Ejecutivo: “No están ustedes obligados a seguir en el gobierno si consideran que se ha robado a su lado”.
En defensa de una izquierda honesta y regeneradora, Del Valle reivindicó el papel de Izquierda Española como alternativa real para quienes ya no confían en el PSOE: “Este país puede optar por una política que crea en la justicia social y en los servicios públicos. Pero así, no”.
Finalmente, alertó sobre las consecuencias del desprestigio institucional: “Este descrédito generalizado es el caldo de cultivo del populismo, la antipolítica y los salvadores. Hay que reivindicar hoy más que nunca la buena política frente a este grupo de aventureros sin escrúpulos”.