Hoy hemos conocido una sentencia muy importante. Hablamos de la sentencia del caso Bankia, la salida a Bolsa de Bankia. Había 34 acusados, nada más y nada menos. Entre ellos, Rodrigo Rato, a quien se le pedía incluso ocho años. Se les acusaba de falsedad contable y estafa a los inversores por esa salida a Bolsa. La Fiscalía Anticorrupción había puesto toda la carne en el asador contra estos 34 acusados. Hoy, la Audiencia Nacional les ha absuelto.

Pero cabe preguntarse, sobre todo, en este preciso instante, casi ocho años después de que estallara aquel asunto, que fue mediáticamente explotado por la izquierda política y mediática... Alguna televisión le dedicaba días enteros. Alguna de esas televisiones que hoy, por cierto, este asunto prácticamente ni lo ha tenido en cuenta y se ha dedicado a hablar de Kitchen, Bárcenas y otras hierbas. Con la que está cayendo en este país, ¿verdad? Pero bueno, allá cada uno, desde el punto de vista de su honestidad informativa. Pero me pregunto: ¿quién va a restituir moral, anímica y económicamente a estas personas que durante muchos años, y especialmente los primeros, sufrieron la llamada pena de telediario?

Se les acusó de todo. Sufrieron incluso hasta escraches. Y muchos de ellos, ocho años después, no han podido recuperar, desde el punto de vista profesional, su normalidad laboral. Alguno sigue en la cárcel, como Rato, que a partir de ahora, probablemente, pueda conseguir un régimen de semilibertad. Muchas de esas personas ahora estarán diciendo 'Al final, la justicia me ha dado la razón'. La justicia dice que en ningún caso estas personas cometieron falsedad contable ni estafa a los inversores con el folleto de salida a Bolsa. Es más, dijo que ese folleto estaba muy bien documentado. Incluso dice que la salida a Bolsa contaba con todas las bendiciones del Banco de España, del FROP, del Gobierno de Zapatero, de la Comisión Nacional del Mercado de Valores...

Claro, la Fiscalía Anticorrupción hizo un informe con el que fundamentaron su puesta en marcha de la investigación y sobre todo la base del juicio en el que según la Audiencia Nacional no había ninguna actividad probatoria. Ha sido un 'caganchazo' de la Fiscalía Anticorrupción. Otro más, otro 'petardazo' más. ¿Pero quién le pide responsabilidades a estos fiscales que llevaron al banquillo a 34 acusados que ahora son inocentes y han quedado absueltos?

La sentencia, además, deja en evidencia a esta Fiscalía Anticorrupción por la falta de evidencias y argumentos en su postura durante el procedimiento. Y dice, por ejemplo, que el Ministerio Público no hizo mención específica de las personas que se sentaban en el banquillo. Y hubo escasísimas referencias a los implicados durante el juicio. Así como la falta de atribución de hechos concretos a cada uno de ellos. O sea, que los sentó en el banquillo a la buena de Dios.

Pero esa es la justicia. Que, a veces, llega tarde, pero llega, y pone las cosas en su sitio. Pero insisto: casi ocho años después. Y los fiscales anticorrupción, silbando, como si no pasara nada con ellos. Habría que pedirles responsabilidades, ¿verdad? Porque ellos fueron los culpables de que esas personas se sentaran en el banquillo y que sufrieran la pena de telediario. ¿Y ahora quién les restituye su moral perdida, su ánimo, todo el dinero que han tenido que emplear para defenderse, etc? Son las cosas que pasan y que realmente nos escandalizan: esto sí que provoca alarma social.

Por cierto, los de Podemos están que trinan. Claro, como la sentencia no ha sido favorable a sus intereses desde el punto de vista político espúreo... Pero esa es la justicia, señores de Podemos. Cuando va en contra de los intereses que ustedes defienden políticamente, también es justicia. Que lo sepan.