La villa romana más extraña de España que desconcertó a los arqueólogos: su forma no se había visto antes
El hallazgo de una escultura durante unas labores agrícolas en Valdetorres del Jarama, al norte de Madrid, condujo a uno de los descubrimientos arqueológicos más singulares de España

Imagen de la villa romana de Valdetorres del Jarama
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A finales de los años 70, mientras realizaba su trabajo cotidiano, un agricultor de Valdetorres del Jarama hizo un hallazgo extraordinario: una escultura en mármol negro del dios Tritón emergía del suelo, revelando mucho más que una simple figura. Aquel descubrimiento casual puso en marcha una serie de excavaciones que destaparon una de las villas romanas más singulares de la Península Ibérica, caracterizada por una estructura de planta octogonal, única en su género en España.
Aunque el relato más conocido habla de un hallazgo fortuito durante las faenas agrícolas, algunas versiones apuntan a que fue la apertura de un camino con maquinaria hacia el río Jarama lo que dejó al descubierto el yacimiento. Uno de los cubículos del edificio, posiblemente la entrada, quedó destruido, lo que da pie a pensar en una historia más accidentada que romántica.
Un edificio singular que pudo ser más que una villa
Construida en tiempos del emperador Teodosio I (347-395 d.C.), la villa se encuentra estratégicamente situada en la ruta entre Complutum (actual Alcalá de Henares) y Talamanca, en un entorno que ha cambiado mucho desde entonces debido, entre otras obras, a la construcción de la presa del Pontón de la Oliva en época isabelina. Hoy, el enclave forma parte de la Red de Yacimientos Visitables de la Comunidad de Madrid, y ha sido objeto de una profunda labor de excavación y musealización impulsada por la Consejería de Cultura en colaboración con el Ayuntamiento de Valdetorres del Jarama.

Imagen de la villa romana de Valdetorres del Jarama
La estructura octogonal principal, de 2.200 metros cuadrados, alberga las estancias necesarias para una residencia, dispuestas en torno a un patio o peristilo central. Se han recuperado espacios como comedores (triclinios), habitaciones (cubicula) y salas triangulares en los ángulos. Este tipo de diseño compacto contrasta con otras villas hispanas, donde las estancias suelen disponerse en cuerpos separados.
Miguel Ángel López Marcos, director de la intervención, ha explicado a El Español que el objetivo ha sido devolver al yacimiento parte de la dignidad perdida en excavaciones anteriores, instalando réplicas de esculturas, pinturas y basas de columnas que permiten al visitante imaginar cómo era la villa. Tras años de abandono y expolio en época visigoda, la intervención reciente ha conseguido convertir el sitio en un espacio didáctico y atractivo para el público, con réplicas fieles a los elementos originales.

Imagen de la villa romana de Valdetorres del Jarama
Esculturas, un horno de vidrio y un legado monumental
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Un lugar en la tierra: Canarias
Entre los hallazgos arqueológicos más destacados se encuentran monedas de época bajoimperial, elementos metálicos como herramientas y armas, fragmentos de cerámica, y una excepcional colección de esculturas con representaciones de divinidades, héroes y animales, realizadas en distintos tipos de mármol. Las piezas, que van desde los 15 hasta los 75 centímetros de altura, podrían haber formado parte de un Nympheo o un conjunto escultórico mayor, quizá una gigantomaquia.
Llama la atención también la aparición de un horno de vidrio en el patio, acompañado por fragmentos de sus productos, como botellas y cristales de ventana, lo que sugiere que el lugar fue más que una residencia: tal vez una statio o mansio, es decir, una estación de paso o mercado (macellum) para viajeros.
La Comunidad de Madrid ha iniciado los trámites para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) esta villa única en España. Mientras tanto, la réplica del Tritón hallado en los años 70 ya recibe a los visitantes, de espaldas al patio que fue corazón de una villa romana irrepetible.