León XIV urge a Netanyahu a negociar el final de la guerra en Gaza y proteger los lugares de culto un día después del atentado a la Sagrada Familia
El Santo Padre ha mantenido una conversación telefónica con el primer ministro de Israel, al que apremia negociar un alto el fuego

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El Papa León XIV ha mantenido una conversación telefónica con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en la que el Pontífice le apremia a reanudar el proceso de negociación y se logre un alto el fuego y el final de la guerra.
Conversación que se produce solo 24 horas después del ataque militar del Ejército de Israel a la iglesia de la Sagrada Familia, la única perteneciente a la Iglesia Católica en Gaza, y que se ha saldado con tres muertos y varios heridos, entre ellos el sacerdote Gabriel Romanelli.
El Santo Padre, que continúa en Castel Gandolfo, ha expresado a Netanyahu su preocupación por la dramática situación humanitaria de la población de Gaza, cuyo precio están pagando en particular los niños, los ancianos y los enfermos.
Por último, el Santo Padre ha reiterado al dirigente israelí la urgencia de proteger los lugares de culto y especialmente a los fieles y a todas las personas en Palestina e Israel.
El Patriarca Latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, y el Patriarca greco-ortodoxo de Jerusalén, Teófilo III, han logrado acceder en la mañana de este vierne a Gaza.
El Patriarcado ha garantizado la evacuación de los heridos en el ataque a centros médicos fuera de Gaza, donde recibirán tratamiento. Durante su estancia, según informa el Patriarcado Latino, la delegación también se está reuniendo “con miembros de la comunidad cristiana local, ofrecerá sus condolencias y solidaridad, y estará al lado de los afectados por los recientes acontecimientos”.
El cardenal Pizzaballa está evaluando personalmente las necesidades humanitarias y pastorales de la comunidad, para contribuir y orientar la presencia y la respuesta continuas de la Iglesia.
A petición del Patriarcado Latino, y en coordinación con los socios humanitarios, “se ha garantizado el acceso para la entrega de ayuda no sólo a la comunidad cristiana, sino también al mayor número posible de familias”.