El Cardenal Pizzabala, Patriarca Latino de Jerusalén, sobre la crisis humanitaria en Gaza: "No podemos permitirnos el lujo de rendirnos"
El cardenal Pierbattista Pizzabala, patriarca latino de Jerusalén, que participó en la elección de León XIV como nuevo Papa, se ha unido al pontífice y ha pedido el cese de la violencia en la Guerra de Gaza

Patriarca Pizzabala en Jerusalén
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Jerusalén en hebreo se traduce literalmente como "Ciudad de la Paz", pero es un nombre que es paradójico, porque ha sido y es el escenario de muchos conflictos, algunos como el actual palestino-israelí, enquistados desde hace décadas. En esa ciudad, en la que los cristianos cada vez son más minoritarios, Pierbattista Pizzabala ha invertido más de un cuarto de siglo intentando luchar por la paz.
El cardenal italiano tiene que hacer frente a un momento muy complejo, en el que las hostilidades entre palestinos e israelíes están en un punto crudísimo. Su papel como agente por la paz es más importante que nunca y está cumpliendo: unos días después del 7 de octubre se llegó a ofrecer a Hamás a cambio de que liberaran a los niños que tenían cautivos como rehenes en Gaza: "Cualquier cosa, si eso puede conducir a la libertad y a traer a esos niños a casa. No hay problema. Hay una disponibilidad absoluta por mi parte".
La paz de Cristo y el amor fraternal
Igual que el Papa León XIV, Pizzabala apuesta por la paz, pero no por una paz política, no simplemente una ausencia de guerra, sino por la paz de Cristo que es "la única que puede ayudar a un mundo infectado por el conflicto, la división, el odio". Porque si una persona sigue el mandato de Cristo y "ama a Dios y también a su vecino, la paz llega de forma natural".
Aun así, Pizzabala es consciente de que no es fácil, la situación es muy delicada, la gente está muy alejada de ese concepto de paz, no por falta de fe o de ganas, sino por estar viviendo una guerra cruentísima, por sentir un odio desde la otra trinchera que es tan atroz, que un término como el amor fraternal que nos legó Cristo, "parece algo demasiado abstracto, demasiado alejado de la realidad" como para ser aplicable. Para conseguir revertir una situación tan complicada "el Papa nos llama, especialmente a nuestra comunidad" a mantenernos unidos. El cardenal Pizzabala anima a que lo que nos mueva a la solidaridad sea el amor y no el miedo, porque eso creará un efecto dominó que se extenderá a todo el mundo.
Sobre la crisis humanitaria en Gaza
"No podemos permitirnos el lujo de rendirnos o de quedarnos quietos" ante los niños, los mayores y todas las personas que están muriendo de hambre por la falta de ayuda humanitaria, así se expresaba este domingo Pierbattista Pizzabala, sobre la crisis que está provocando en Gaza el bloqueo israelí de la franja. "Debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para ayudar", ha asegurado. Entre las casi dos millones de personas que viven en Gaza, hay varios centenares de cristianos, es una comunidad muy pequeña, pero que también está sufriendo las consecuencias de la guerra. Entre ellos está Gabriel Romanelli, el párroco de Gaza, que mantuvo conversaciones a diario con el Papa Francisco.