Un experto en energías renovables explica el peso que han tenido en el gran apagón eléctrico: "Esto se veía venir"

El gran apagón eléctrico que afectó a España y Portugal el pasado 28 de abril sigue generando múltiples interrogantes. Mientras Red Eléctrica Española señala una fuerte oscilación en el flujo de potencia como principal causa, expertos como Adolfo Núñez, profesor del Máster en Energías Renovables y Eficiencia Energética en la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA), advierten que este colapso era previsible debido a las carencias de nuestro modelo energético. "Esto se veía venir", ha afirmado con rotundidad en una entrevista en Poniendo las Calles de la Cadena COPE.

La desconexión de España del sistema eléctrico europeo dejó sin suministro a hogares, oficinas y hospitales durante horas, evidenciando la fragilidad de una red que, según Núñez, depende en exceso de las energías renovables sin contar con el suficiente respaldo de fuentes más estables. "En el momento del apagón, el 66% de la producción era renovable, pero solo teníamos un 10% de energía nuclear y un 3% de ciclos combinados", explicaba, recalcando que "las renovables tienen muchísimas ventajas, pero también presentan dificultades de estabilidad en momentos críticos".

El especialista subraya que la política energética en España "se mueve a bandazos" y que hace falta "plantearla de forma realista". Para Núñez, no se trata de rechazar las renovables, sino de reconocer que "la realidad siempre es dura" y que "las máquinas funcionan cuando deben funcionar, no por ideales o principios".

La energía nuclear y los ciclos combinados  

Uno de los puntos más controvertidos señalados por Núñez es la escasa participación de la energía nuclear en el mix energético español. "Si en ese momento, en vez de un 10% de energía nuclear, hubiésemos tenido un porcentaje mayor o de los ciclos combinados —que tienen una cierta flexibilidad para producir más potencia rápidamente— podrían, a lo mejor, haber reducido este impacto", defendía el profesor.

En situaciones de alta demanda como la vivida, el sistema eléctrico debe ser capaz de responder de manera inmediata. Sin embargo, el exceso de dependencia de fuentes intermitentes como la solar o la eólica, sumado a una "falta de inversiones en la red de distribución", desembocó en un efecto dominó: la caída de varias centrales por exceso de demanda y la necesidad de reiniciar el sistema eléctrico "por etapas". Un proceso lento que en algunas zonas, como Ciudad Real, se prolongó hasta bien entrada la madrugada.

Este episodio recuerda, en palabras de Núñez, a grandes apagones históricos como el de Nueva York en 2003. "Cuando el sistema se cae, se cae entero. Y para levantarlo no basta con darle un botón: hay que arrancarlo poco a poco, zona por zona, para no volver a colapsar". 

El experto insiste en que el futuro debe pasar por una política energética equilibrada que no dependa exclusivamente de ninguna fuente, pero que garantice siempre una base firme de suministro seguro. "No se trata de excluir a las renovables, sino de preguntarnos qué peso debe tener la seguridad que nos dan tecnologías como la nuclear o los ciclos combinados", sentenciaba.

La reflexión de Adolfo Núñez invita a reconsiderar el rumbo que está tomando la transición energética en España, en un momento en el que el debate sobre el futuro de la energía se vuelve más urgente que nunca tras el mayor apagón en décadas. Para seguir de cerca la evolución de este asunto y conocer las últimas investigaciones sobre el apagón, puedes visitar la página oficial de Red Eléctrica Española.