El verano no solo nos trae temperaturas altas, viajes, piscinas y playas completas. El calor y la cantidad de actividades que realizamos al aire libre en este tiempo provocan que se multipliquen las picaduras de abejas y avispas. Y aunque no les damos mucha importancia, pueden llegar a provocar la muerte de una persona. Como este fin de semana en Lugo donde ha fallecido un hombre de 44 años tras ser picado por una avispa.

El hombre murió al instante y no pudo ni alertar a la persona con la que se encontraba en ese momento de la reacción alérgica que estaba sufriendo tras la picadura de este insecto. Al parecer y tras realizarle las pruebas convenientes, era una persona alérgica a este tipo de picaduras, pero lo desconocía totalmente. 

La Sociedad Española de Alergología, a través de la presidenta del comité que se encarga de las picaduras de abejas y avispas, Teresa Alfaya, recomienda que se acuda a un alergólogo en caso de experimentar alguna reacción alérgica tras una picadura para reconocer el problema y recuperarse del mismo. Además, asegura que hay un 90% de probabilidades de que el tratamiento sea exitoso y confirma que solo mueren 3 o 4 personas al año en el mundo por este tipo de picaduras.

Sin embargo, lo habitual es no acudir al alergólogo y esperar que la reacción se pase con el tiempo, pero según Teresa Alfaya es casi una obligación acudir al especialista ya que es relativamente sencillo acometer el problema. 

El verano, por lo tanto, es época de piscina, playa, viajes, pero, sobre todo, de calor y de avispas y abejas. Unas con las que hay que tomar precauciones y acudir si es necesario al alergólogo.