"Sánchez es capaz de ver la fumata saliendo de la chimenea de la Sixtina y adoptarla como alternativa a la energía nuclear"

Pues aquí estamos de nuevo, en Roma, en nuestro querido estudio vaticano al aire libre, bajo la columnata de Bernini. La Guardia Suiza ya se sabe nuestras caras sin necesidad de enseñarles la acreditación: va a acabar montándonos una garita aquí a los de Mediodía Cope. Pero es que aquí es donde hay que estar, y en el día en el que hay que estar.

Porque faltan exactamente cuatro horas para que arranque el cónclave más nutrido y más diverso de la historia: 133 cardenales electores de 71 países distintos se disponen ahora mismo a almorzar en el comedor de la residencia de Santa Marta. Y será esta tarde cuando se dirijan a la Capilla Sixtina, y cuando el maestro de ceremonias del Vaticano, Diego Ravelli, pronuncie la famosa sentencia: “Extra omnes!”, que en latín significa: “¡Todos fuera!”. Todos menos los cardenales, se entiende. Que son los que emitirán esta tarde su primer voto. Y al filo de las siete de esta tarde, más o menos, veremos de qué color es el humo que sale de la chimenea de la Capilla Sixtina que diviso desde aquí.

Pero en este mundo no solo pontifica el sumo pontífice. Según Pedro Sánchez, también pontifica la oposición. Eso ha dicho nuestro presidente en su larga comparecencia de esta mañana en el Congreso. Reconozco que sentía curiosidad por saber cómo movería esta vez los cubiletes nuestro trilero en jefe. Son demasiadas bolitas a la vez: el apagón, el caos ferroviario, el rearme sin presupuestos ni socios, la corrupción del caso Begoña, la consulta popular bananera contra la OPA del BBVA al Sabadell… Demasiados frentes abiertos para un Gobierno incapaz siquiera de que Junts le apruebe a Yolanda Díaz la reducción de la jornada laboral.

Estamos ante el sumo pontífice del cambio de opinión. Nadie se ha vendido tantas veces en la historia de la democracia española como Pedro Sánchez"

Jorge Bustos

Copresentador de 'Mediodía COPE'

Aquí tenemos otro ejemplo de lapsus freudiano de Pedro, que es una verdadera mina para los psicoanalistas. Nadie sabe tanto como él de “vender su espíritu crítico a un buen pagador”. Se ha vendido a Podemos aunque no podía dormir con ellos en el gobierno; se ha vendido a Bildu, del que renegó una y mil veces (“cuántas veces quiere que se lo repita: con Bildu no”, decía); se ha vendido a Esquerra, después de haberles acusado de rebelión y de haberles aplicado el 155 a pachas con el PP; y lleva vendiéndose por siete votos a Carles Puigdemont desde julio de 2023, aunque prometió que lo traería para sentarle ante el juez. Estamos ante el sumo pontífice del cambio de opinión. Nadie se ha vendido tantas veces en la historia de la democracia española como Pedro Sánchez. Es el jugador más traspasado del mercado, el Morata de la política, con perdón de Morata. Pedro solo siente unos colores: los de su supervivencia en el poder, al precio que sea.

Y mientras tanto ahí sigue, sin asumir ninguna responsabilidad por la suma de escándalos y la degradación gestora que acumula nuestro país. O nuestros dos países, España y Cataluña, que en eso también se ha vendido el que hacía campaña con una rojigualda gigantesca. Este hombre es capaz de ver la fumata saliendo de la chimenea de la Sixtina y adoptarla como alternativa a la energía nuclear. Un apagón más y viviremos todos como cardenales".