La UME, en primera línea contra la peste porcina africana: así se prepara la unidad que evita la catástrofe en el sector porcino español
117 militares y 25 vehículos desplegados en Collserola para contener el brote que ya ha confirmado nueve jabalíes positivos en Barcelona.

BOMBEROS VOLUNTARIOS EN ZONAS RURALES
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La peste porcina africana ha saltado todas las alarmas en España. Nueve jabalíes muertos en el Parque Natural de Collserola (Barcelona) han dado positivo y el miedo real es que el virus alcance alguna granja. Si eso ocurre, el protocolo es implacable: sacrificio total de todos los animales de la explotación.
España es el mayor productor de porcino de Europa y el tercero del mundo. Cuarenta países ya han cerrado sus fronteras a la carne española. Un solo contagio en una granja sería una crisis sanitaria y económica de dimensiones históricas.
La Generalitat no ha dudado: ha activado a la Unidad Militar de Emergencias nada más confirmarse los primeros casos. Actualmente hay 117 efectivos de la UME y 25 vehículos trabajando en un radio de seis kilómetros alrededor del foco. Su misión: localizar y retirar cadáveres de jabalíes, controlar accesos y establecer puntos de desinfección para evitar que el virus salte a otros animales.
Veinte años sirviendo en lo peor
Este brote se suma a las 784 misiones que la UME ha realizado desde su creación en 2005, tras la tragedia del incendio de Guadalajara que costó la vida a 11 personas. En estos 20 años, más del 70 % de sus intervenciones han sido contra incendios forestales, pero también han estado en inundaciones, terremotos, la DANA de Valencia, la pandemia o el volcán de La Palma.
“Para servir”. Ese es el lema que repiten todos los que visten el uniforme gris de la UME.
Así se forjan los que llegan primero
El programa La Tarde de COPE ha entrado en la Academia de Infantería de Toledo para ver de primera mano cómo se forma quien luego arriesga la vida en cualquier emergencia.
Allí, acompañados por el comandante Ovejero, responsable del Curso Básico de Emergencias, los futuros miembros de la UME practican:
- Rescate vertical: descensos de 40 metros en un puente real, con tráfico debajo, superando el vértigo natural.
- Rescate urbano: levantamiento de losas de hormigón con cojines neumáticos para sacar víctimas de entre escombros simulando un terremoto.
- Lucha contra incendios: manejo de batefuegos y coordinación con hidroaviones que descargan 6.000 litros de agua.
“El vértigo está, es normal que nos dé respeto, pero con la progresión que llevamos los alumnos lo hacen sin problema”, explica el capitán Fernando Sanz mientras un soldado se descuelga por el barranco.
En el módulo de rescate en estructuras colapsadas, la teniente Elena Melero dirige a los alumnos: “Están generando un hueco para que el rescatador acceda a la víctima”. Entre los instructores y los alumnos, las mujeres representan ya entre el 7 % y el 10 % de la unidad.

Los primeros vehículos de la UME ya se encuentran en Barcelona
“Este verano estuvimos al límite”
El capitán Omar Keipo resume la dureza del último verano: “Desde el 28 de julio hasta el 23 de agosto solo estuve 12 horas en base”. Relata el momento más crítico en la estación de esquí de Cabeza de Manzaneda (Ourense), cuando un reencendido amenazó un campamento infantil:
Confinamos a los niños y defendimos la estación con muy pocos efectivos. Nos jugamos la vida, pero mis soldados y cabos fueron impresionantes. No puedo estar más orgulloso”
Capitán
Cinco batallones, cuatro horas máximo
La UME cuenta con 3.300 efectivos repartidos en cinco batallones estratégicos: Torrejón (Madrid), Morón (Sevilla), Bétera (Valencia), Zaragoza y León. Su compromiso: poder tener un pelotón de primera intervención en marcha en una hora y el grueso de la fuerza en un máximo de cuatro horas.
El comandante Ovejero lo resume así: “El reto es seguir trabajando como hasta ahora, incluso mejor, y seguir ayudando a nuestros conciudadanos. Esa es nuestra misión”.
Y mientras haya una emergencia —ya sea un incendio, una inundación o un brote de peste porcina que amenaza la economía española—, allí estará la UME.
Los primeros en llegar... Los últimos en irse... Y siempre... para servir



