Ascienden a 9 los casos de peste porcina africana en jabalíes en el entorno de Collserola

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha confirmado oficialmente la detección de nueve casos positivos de peste porcina africana (PPA) en jabalíes. Los animales fueron hallados muertos en las inmediaciones del Parque Natural de la Sierra de Collserola. La confirmación de los casos ha llegado tras los análisis realizados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

La noticia ha provocado una respuesta inmediata y coordinada por parte de las administraciones para evitar a toda costa que el virus se propague. El objetivo principal es doble: por un lado, controlar y erradicar el foco detectado en la población de jabalíes silvestres.

Por otro, proteger la cabaña porcina de las explotaciones ganaderas, un sector de enorme peso económico en Catalunya. La peste porcina africana es una enfermedad altamente contagiosa entre cerdos y jabalíes.

Un dispositivo de emergencia sin precedentes

Para centralizar las operaciones, se ha establecido un centro de control en las instalaciones del Centro de Fauna de Torreferrussa, en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona). Así lo ha explicado el delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto durante su visita a la base de operaciones. Este puesto de mando avanzado coordina a un amplio equipo multidisciplinar que incluye a los Agents Rurals de la Generalitat, la Unidad Militar de Emergencias (UME), la Guardia Civil y las Agrupacions de Defensa Forestal (ADF), que aportan su conocimiento del terreno.

El delegado del Gobierno ha subrayado la excelente colaboración institucional y la rapidez de la respuesta. Prieto ha afirmado que el Govern de la Generalitat solicitó desde el "minuto cero" el apoyo de la UME para hacer frente a la amenaza. 

En una primera fase, se movilizó a un centenar de efectivos militares, cifra que ha sido ampliada hasta superar los 150 especialistas. Este contingente se ha trasladado a la zona con 25 vehículos especializados para llevar a cabo una tarea fundamental: la localización y retirada de cadáveres de jabalíes.

Las labores de búsqueda son intensivas y se realizan durante el día, con equipos peinando las zonas boscosas de Collserola. La extracción de los animales muertos se realiza siguiendo un estricto protocolo de bioseguridad para evitar la dispersión del virus. Además, la UME está aportando apoyo tecnológico de vanguardia, con el uso de drones equipados con cámaras de visión nocturna y térmica. Estas herramientas son clave para rastrear el terreno durante la noche, optimizando las posibilidades de localizar más cadáveres y delimitar con precisión el alcance del foco infeccioso.

El reto de frenar la expansión del virus

La peste porcina africana es una de las enfermedades víricas más temidas en el sector ganadero a nivel mundial. Se caracteriza por su elevada tasa de mortalidad en cerdos domésticos y jabalíes, lo que puede provocar pérdidas económicas devastadoras en las regiones donde se establece. 

Su capacidad de transmisión es muy alta, ya sea por contacto directo entre animales o de forma indirecta, a través de piensos, agua, vehículos o incluso ropa y calzado contaminados con el virus. Por esta razón, el hallazgo de animales muertos es un indicador crítico que exige una intervención contundente.

La estrategia actual se centra en romper la cadena de transmisión mediante la eliminación rápida y segura de los cadáveres, que actúan como un importante reservorio del virus. El control de la población de jabalíes en una zona tan extensa y concurrida como Collserola presenta un desafío logístico considerable. 

La colaboración ciudadana es también un factor importante; las autoridades piden a los visitantes del parque que no se acerquen a animales muertos o enfermos y que informen de cualquier hallazgo a los servicios de emergencia para que los equipos especializados puedan actuar.