España empieza la segunda quincena de julio con bastante ocupación hotelera. Tras unos años complicados a causa de la pandemia, parece que la situación se va normalizando este verano en los establecimientos de hostelería a lo largo de la península. Algo que se está notando en todas las regiones de España.

Por ejemplo, Marta Galdo, directora de comunicación de Senator Hoteles de la costa de Andalucía, ha contado como está la situación a lo largo de las distintas zonas turísticas del sur. “Julio y agosto son meses estupendos y la cosa se nota, hay mucha alegría en los hoteles y la gente tiene muchas ganas de disfrutar”. Galdo explica que los hoteles de su grupo están ahora mismo en un porcentaje del 92% de ocupación, y afirma que “siempre hay destinos que podrían estar mejor” pero que están muy contentos con la ocupación de este año.

Desde esta cadena de hoteles también aseguran que están por encima de los niveles precovid. “Estamos en niveles parecidos a 2019, aunque sí que es cierto que se nota que ciertos grupos de clientes se quedan menos noches que en otros años, aunque no es la generalidad”.

En Valencia los hoteles están casi al completo

Carlos Boga, director del Hotel Las Arenas en Valencia, nos cuenta que en la zona del levante español la temporada “va fantástica, veníamos de una primavera fortísima con ocupaciones muy por encima de lo habitual y ahora en verano hemos cerrado el mes de junio con un 95% de ocupación, en julio estamos ya con un 94% y agosto estaba ya rozando el 90, además de que septiembre y octubre vienen también muy fuertes”, aseguraba el director.

Según Boga, la situación de las estancias más cortas no es algo que se reflejen en los hoteles de la costa del este: “En nuestro caso se mantienen en un promedio de 5 días, aunque hay gente que se queda más y menos tiempo”

En la zona norte del país la situación es muy similar, como explica Ángel Cuevas, empresario hostelero cántabro: “La ocupación en nuestros hoteles familiares, de domingo a jueves en torno al 70 y fines de semana al 90. Estamos quizá por debajo de 2022, que fue un año récord turístico, aunque crecer todos los años es muy difícil”. Cuevas también culpa a los alojamientos ilegales que proliferan por la zona norte, como chalets o pisos, de que no haya aún más ocupación: “En nuestro caso, las ocupaciones están por debajo de 2022 o incluso de 2019, aunque son buenas”.