Cada año y cada generación está más habituada a recurrir al teléfono móvil y a las diferentes aplicaciones de Google para guiarnos, para buscar información, incluso para traducir otros idiomas. Acudimos a ello para casi todo y cada vez con más frecuencia. Pero, ¿ese cambio está afectando directamente a nuestro cerebro, a nuestra inteligencia, hábitos de lectura e incluso como procesamos los textos en nuestra cabeza?

José Miguel Mestre, neuropsicólogo y profesor titular de Motivación y Emoción de la Universidad de Cádiz, ha pasado por los micrófonos de La Tarde de COPE para arrojar luz sobre las consecuencias en el cerebro de usar en exceso las herramientas de los buscadores. “La tecnología es neutral, pero los valores y el uso que le damos no”, respondía a Fernando de Haro, que echaba manos de los textos y opiniones del experto Nicholas Carr.

“No hemos entendido a Nicholas Carr, que lo que dice es que el uso excesivo de estas tecnologías afecta a las capacidades profundas que son necesarias”, matiz el neuropsicólogo.

De hecho, uno de los ejemplos a los que recurre Mestre para explicar este fenómeno es la diferencia en cómo usamos el cerebro con lo números de teléfono: “Ahora nos sabemos dos números de teléfonos de memoria, antes con los fijos eramos capaces de recordar 15 o 20. Con Google Maps y el preguntar todo a Google nos está afectando al uso de estas capacidades. Si no la usamos nos entorpecemos a nosotros mismos”.

Los cambios en los hábitos de lectura en el baño

También ha pasado por los micrófonos de La Tarde Raúl Sánchez González, responsable de Tecnología de Syntonize, que aclara que la tecnología es una herramienta y “tenemos que separar muy bien el uso que hacemos de esa herramienta”. “Si la tratamos como un medio de ocio, una herramienta de búsqueda de información o de comunicación, los beneficios ganan por mucho a las posibles habilidades que se puedan perder, que no tenga muy claro que se pierdan o sean irreversibles”.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

Más curioso ha sido la comparación del doctor Mestre sobre la diferencia en los hábitos de lecturas, tras haber sido preguntado por Fernando de Haro. Y es que, uno de los cambios, ha sido precisamente en el baño.“Antes llevábamos un libro, ahora llevamos un móvil, TikTok, Facebook... Eso sí, especifica en COPE el neuropsicólogo que “no hay ningún estudio a nivel de ansiedad que establezca hasta qué punto se ha visto afectada la gente emocionalmente por la tecnología”.