Juan Solo: "'¡Cuidado! El campanero puede dejarte sordo. No es Joselito, sino un pájaro del Amazonas"

Ayer lanzaba un llamamiento para que los oyentes se sumaran a la ancestral tradición nipona conocida como INEMURI.

Dar una cabezada en el trabajo (lo que mi abuela llamaba quedarse traspuesto) y tu jefe no solo no te regaña sino que aprueba tu conducta ya que es síntoma de que has trabajado mucho y estás agotado.

Y ahora hablemos de uno de mis temas favoritos: el amor. Amor primitivo, amor animal.

Es noticia a nivel mundial la llamada de amor de un pájaro del Amazonas, el campanero blanco cantando a su campanera.

Su llamada no es tan armoniosa como los trinos y gorgoritos de Joselito. De hecho, ha sorprendido porque su canto puede dejarnos sordos. Es el sonido más alto en decibelios registrado en la naturaleza.

Hablemos de decibelios. Los decibelios miden la potencia y la tensión sonora de un sonido. Por ejemplo, de día se permite en las ciudades un volumen en db de entre 55

Por la noches alrededor de los 45 dB.

Esto no tiene nada que ver con que el sonido te guste o no. Te puede no gustar como canta Abel Caballero pero el volumen en db está dentro de lo permitido. Recuerdo que estamos buscando en esta escala el canto del campanero a su campanera.

Pongamos cara a los sonidos. Advierto, voy a hablar de sonidos en una radio. Si la pones muy bajita no te enterarás de nada y si la pones muy alta lo mismo te volamos los oídos. Todo dentro de un límite razonable.

Es como los anuncios de televisiones en tu televisión: si lo ves mal, no sabes si es de tu tele o de la que te quieren vender. Si lo ves bien, para qué quieres una tele nueva si la tuya ya se ve bien.

En la escala más baja, entre 10 y 30 db encontramos una conversación en la biblioteca o cuando cotilleamos de alguien a su espalda.

Entramos en el terreno de los sonidos molestos para el ser humano: 65 db

75 db alcanzarían una batidora o una lavadora centrifugando

Seguimos ascendiendo y llegamos a los sonidos MUY MOLESTOS. Un atasco donde los conductores hacemos el cafre y tocamos el claxon porque sí, ronda los 90 db. Insoportable, te cambia el humor...

En los 100 db tenemos la sirena de policía. Ojo porque el campanero blanco supera a la sirena de la policía en estridencia e intensidad.

Entramos en la franja de los sonidos muy altos y dañinos. 105 db, ambiente de una discoteca. Se calcula que el oído humano, después de estar expuesto 2 horas a este nivel de ruido, necesita 16 horas para recuperarse.

A 125 db nos encontramos el ruido de un avión despegando a 25 metros de donde nos encontramos y por encima de todos ellos, con 130 db, el canto amoroso del campanero blanco.

Que encuentre pareja cantando así tiene mérito; pero seguro que la dejará sorda.