No sé si cuando rodó “El Crack” en 1981 pensó que, con el tiempo, habría que escribir la historia de su protagonista , Germán Areta, el personaje interpretado magistralmente por su amigo, Alfredo Landa ... Pues aquí estamos, 38 años más tarde, cerrando el círculo.

Hace siete años anunció que se retiraba tras el estreno de “Holmes& Watson. Madrid Days' (2012), pero una conversación con su amiga Maite Imaz, viuda de Alfredo Landa, le hizo retomar el personaje de Germán Areta. Areta era uno de los apellidos de Alfredo Landa.

Germán Areta tiene un caso y busca a alguien de confianza para trabajar en la investigación: El Moro. Eso lo podrán descubrir a partir de este viernes en los cines. 

ESCUCHA LA ENTREVISTA A JOSÉ LUIS GARCI Y CARLOS SANTOS

Lo anterior, el rodaje, lo han contado en La Tarde de COPE José Luis Garci, el director, y uno de los actores, Carlos Santos. 

Un rodaje que es la primera precuela que se reuda en el cine español, algo que Garci no sabía. "Una serie de circunstancias que se han ido dando la mano una detrás de otra", ha sido el camino que ha llevado a Garci a rodar esta película. Antes de emprender el proyecto, el director "era un poco remiso", pero ahora está "muy contento de haber cerrado la trilogía", porque considera que es "la mejor de las tres", porque cree que "está mejor nivelada que ninguna de las anteriores('El crack' y 'El crack 2')". 

En cuanto al reparto, Garci ha destacado en los micrófonos de COPE que "los ocho o diez actores es muy difícil que estén todos tan bien", y lo han conseguido en esta película. 

Carlos Santos ha explicado que más que trabajar con Garci, lo que se hace es aprender, y que se ha producido en "un romance entre dicimebre y mayo". "Diciembre soy yo", puntualiza Garci, y "mayo son ellos", por su juventud. 

El rodaje ha estado alejado de los nuevos métodos, porque "yo quería rodar de esa forma, olvidarse de rodar con cabezas calientes, de drones...". Por tanto, 'El crack cero' se ha rodado "con la mayor sencillez posible, con la mayor claridad de exposición de relato, sin ningún plano complicado de esos que ponen la cámara en el suelo, será el punto de vista del perro... Todo muy clásico". 

Garci ha elegido para esta película el blanco y negro: "Para aproximarme a una época anterior, que era un tiempo muy especial, el final de una época y inicio posible de otra, que no se sabe, como vimos luego la Transición española", sostiene.

"El blanco y negro es ideal para los tejidos, para los trajes, para la moda. También par la luz, te crea la atmósfera, es mucho más fácil crearla con blanco y negro. Te traslada a una época en que las películas eran cálidas, cercanas", explica el director ganador de un Oscar.

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"La aspiración era una película que te echara los brazos al cuello como cuando estás sentado leyendo un libro de pasta dura con un buen flexo y hay una penumbra fantástica", concluye José Luis Garci.