José Hernández Poveda, experto en longevidad: "Podremos llegar a 150 años con buena salud"
El doctor José Hernández Poveda, experto en longevidad, explicó en La Tarde de COPE con Pilar García Muñiz que lo importante no es vivir más, sino mantener calidad y autonomía

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La medicina de la longevidad: medir para actuar
Hernández Poveda recordó que la especialidad es reciente —“no tiene más allá de 10 años”— y que su fortaleza está en transformar recomendaciones generales en datos objetivos: “ya no es simplemente decirte que tienes que comer bien o que tienes que ir a hacer deporte. Sino medir el efecto de la nutrición, del deporte, del descanso, en tu cuerpo”. Su clínica combina análisis de más de 150 biomarcadores y medicina personalizada para anticipar enfermedades.
Lo más importante no es el número de años, sino la calidad de vida: cómo estará tu mente, cómo estará tu cuerpo, si vas a ser independiente.”
neurocirujano y experto en longevidad
El músculo: “el órgano de la longevidad”
El doctor subrayó que el sedentarismo es uno de los factores que más restan años y que el músculo protege frente a múltiples enfermedades. “El músculo, de hecho, lo llamamos el órgano de la longevidad”, afirmó, y explicó que a partir de los 40 años se pierde masa muscular progresivamente si no se actúa. Por eso recomienda, como primer paso realista para sedentarios, al menos dos sesiones semanales de entrenamiento de fuerza de media hora.
Nutrición y glucosa: la trampa del azúcar
Hernández Poveda alertó sobre la densidad de nutrientes y el papel dañino de los picos de glucosa: “El azúcar, sin duda… ese pico de glucosa le dice a todas nuestras células que es momento de dividirse a mucha velocidad”, con el consiguiente riesgo de errores en la replicación del ADN y mayor incidencia de cánceres. Recomendó patrones basados en la dieta mediterránea “bien hecha” y el uso, cuando procede, de monitorización continua de glucosa para adaptar la dieta a cada persona.
Biomarcadores que no se miden pero importan
El doctor insistió en la importancia de medir lo que él considera determinantes reales del riesgo: “uno de los biomarcadores más importantes… es el APOB. Es el principal determinante del riesgo cardiovascular”. Señaló que con pruebas sencillas de sangre se puede detectar riesgo elevado y actuar años antes de que aparezcan infartos o demencia. “Lo que estamos cambiando en medicina de longevidad es actuar muchos años antes de que se presenten las enfermedades”
Si tratas esos signos 15 o 20 años de anticipación, la enfermedad nunca llega a aparecer.”
neurocirujano y experto en longevidad
Tecnología, acceso y expectativas: dos vías para revertir el envejecimiento
Hernández Poveda explicó que hay dos enfoques complementarios: intervenciones moleculares (cercanas a la ingeniería genética) y la optimización de hábitos. “Ambas son formas con diferente magnitud, pero que pueden incidir en la expresión genética y en revertir el envejecimiento”, dijo, y advirtió que el acceso a tecnologías avanzadas será desigual, por lo que la prevención basada en hábitos sigue siendo esencial.
Estrés y vida cotidiana
Sobre el impacto del estrés crónico, señaló que el mecanismo del estrés es útil en situaciones puntuales, pero hoy está encendido la mayor parte del día: “vivimos constantemente en estrés… y eso está muy relacionado con la aparición de enfermedades”.
Conclusión
La charla, emitida esta tarde en La Tarde de COPE con Pilar García Muñiz, trazó un mensaje práctico: la promesa de vivir más años (incluso 120–150, según sus predicciones) solo merece la pena si va acompañada de intervenciones medibles que preserven la autonomía y la calidad de vida. Para Hernández Poveda, la clave está en medir lo que importa, mover el cuerpo y ajustar la alimentación con datos, no con dogmas.



