José Andrés, cocinero profesional, sobre la ayuda humanitaria: "El hambre tiene muchos rostros, muchas vidas diferentes"
El chef también criticó la distancia que a veces separa a las grandes instituciones de las realidades sobre el terreno y reivindicó la importancia de escuchar a las comunidades locales

El chef también criticó la distancia que a veces separa a las grandes instituciones
Madrid - Publicado el
3 min lectura22:00 min escucha
El chef internacional José Andrés, conocido por su activismo humanitario tanto como por su talento culinario, presentó este jueves en Madrid su nuevo libro, Cambia la receta.
En esta obra, que combina memoria personal, reflexión social y una particular mirada sobre la solidaridad, el cocinero español propone un giro radical en la forma de entender la ayuda humanitaria: menos burocracia, más humanidad; menos discursos, más acción; menos distancia, más presencia allí donde la vida se desmorona.

El afamado chef asturiano José Andrés, en la visita a la Rula de Avilés
El auditorio, repleto de periodistas, trabajadores humanitarios, estudiantes de cocina y seguidores del chef, respondió con calidez a un mensaje que apela al corazón pero también a la responsabilidad colectiva.
José Andrés, con su habitual energía, no tardó en dejar claro que este libro no es un manual de cocina, sino una invitación a comprender que alimentar es un acto político, ético y profundamente humano.
La receta que cambia es la del mundo
Durante la presentación, José Andrés explicó que el título del libro surge de una reflexión que ha repetido incansablemente en los últimos años: “No siempre podemos cambiar el mundo, pero siempre podemos cambiar lo que ponemos en un plato”.
Esa es, según él, la esencia del trabajo de World Central Kitchen, la organización que fundó y que ha estado presente en desastres naturales, guerras y crisis migratorias de medio planeta.

El chef José Andrés galardonado por el presidente Biden
En Cambia la receta, el autor propone una filosofía que, si bien nace en las cocinas, trasciende sus límites. Para él, la ayuda humanitaria debería inspirarse más en la flexibilidad y la creatividad culinarias que en la rigidez administrativa que a menudo limita la respuesta ante una emergencia.
La cocina, afirma, enseña a adaptarse al escenario, a trabajar con lo disponible, a actuar rápido y a actuar juntos. “Cuando todo se derrumba —dijo— lo primero que falta es un plato caliente. Y un plato caliente no salva solo el cuerpo: también recuerda a la gente que su vida importa.”
Humanitarismo sin permiso: estar antes que planificar
Uno de los ladillos centrales del libro se titula precisamente así: Humanitarismo sin permiso. José Andrés lo retomó en la presentación para insistir en que la burocracia institucional a menudo llega tarde, y que las organizaciones deben estar dispuestas a ser “primeros respondedores”.
Relató varias experiencias vividas en Haití, Ucrania y Marruecos, donde la rapidez de acción marcó la diferencia entre la ayuda real y la mera intención. “Hay que cocinar donde la gente sufre —explicó—, no donde es más cómodo instalar una carpa”.
El chef también criticó la distancia que a veces separa a las grandes instituciones de las realidades sobre el terreno y reivindicó la importancia de escuchar a las comunidades locales: “Ellos saben qué necesitan, qué comen, cómo viven. Ayudar es acompañar, no imponer”.
Filosofía del plato: dignidad, escucha y comunidad
Otro de los ejes del libro es la dignidad. José Andrés subrayó que un plato no es solo alimento: es identidad, memoria y consuelo. “No es lo mismo entregar una ración fría y anónima que cocinar un guiso al estilo del lugar. La comida guarda las raíces”.
Para él, la verdadera ayuda humanitaria no puede reducirse a la logística; debe incluir respeto, sensibilidad cultural y una comprensión profunda de la dignidad humana. Por eso, Cambia la receta incluye testimonios de cocineros voluntarios, refugiados, madres que han perdido su hogar y trabajadores que han encontrado en la cocina un espacio para reconstruirse.




