Begoña Recondo, responsable del programa de acogida de la Residencia Santa María de Cáritas: "Nadie está libre de verse en situación de pobreza"
Recondo ha explicado en La Tarde de COPE el perfil de la pobreza que reciben en el centro de Cáritas de Burlada

Begoña Recondo analiza en La Tarde de COPE las caras de la pobreza
Madrid - Publicado el
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La pobreza continúa creciendo en España. Según el informe FOESSA de Cáritas, una parte cada vez mayor de la clase media está cayendo en la exclusión social debido al precio de la vivienda y a la precariedad en el empleo. Un dato llamativo es que más de la mitad de las personas atendidas por Cáritas cuentan con un trabajo, pero no logran superar la exclusión. Casi la mitad de la población activa vive en condiciones laborales precarias.
Actualmente, 4,3 millones de personas están en exclusión severa en España, y un tercio son menores. La Red Europea de Lucha contra la Pobreza señala que España tiene la tasa más alta de pobreza infantil de la UE, con 2,3 millones de niños afectados.
Pero la pobreza no es un fenómeno exclusivamente material. A comienzos de octubre se publicó Dilexi Te, la exhortación del Papa León XIV, centrada en el amor a los pobres. En ella, el Papa recuerda que existen diversas formas de pobreza: la espiritual, la falta de medios materiales, la fragilidad personal y la marginación social. También habla de nuevas formas de pobreza, más difíciles de identificar y afrontar.

LA RESIDENCIA SANTA MARÍA DE CÁRITAS
Ante esta situación, FOESSA advierte de que España vive un momento crucial. Es por ello por lo que, los principales comunicadores de COPE se han desplazado por todo el país en busca de respuestas que ayuden a entender esta realidad. Han analizado las claves, han ofrecido esperanza y han recogido historias reales como parte del especial 'Todas las caras de la pobreza'.
En ese recorrido por las realidades de la exclusión, la historia de Paco —uno de los residentes de la casa de acogida Santa María de Cáritas— refleja la experiencia de miles de personas que encuentran en estos recursos un último sostén. Paco es un hombre de 56 años al que un accidente grave le apartó del trabajo. Ahora tan solo recibe una pensión de 680 euros al mes, por lo que se ha visto obligado a pedir ayuda en la Residencia de Santa María de Cáritas en Burlada (Pamplona).
MÁS SOBRE LA POBREZA
Un ejemplo práctico de cómo la pobreza no siempre se manifiesta en forma de falta de ingresos, sino también como aislamiento, rupturas personales o la ausencia de redes de apoyo.
"La esencia de Cáritas es acompañar a las personas que están pasando por un mal momento", explica Begoña Recondo, responsable del programa de acogida de Cáritas en Burlada (Pamplona), al ser consultada sobre la sensación de familia que muchos residentes describen.
Para ella, el mayor desafío no siempre es económico, sino relacional: "Creo que estamos en una sociedad en la que hay muchísima soledad y donde, aparte de las necesidades básicas no cubiertas, el gran drama, lo que más nos preocupa es la soledad que hay en estos momentos en la sociedad".
Recondo subraya que Cáritas trata de ofrecer un sentido de pertenencia a quienes llegan a sus recursos tras haber perdido casi todo: "Vivimos en una sociedad cada vez más individualista y lo que todos necesitamos es un sitio al cual pertenecer, donde te sostengan, te quieran y sientas que le importas a los demás", señala, insistiendo en que acompañar significa caminar junto a la persona en función de sus necesidades y ritmos.

Más perfiles en los márgenes
La responsable del programa ha confirmado que la exclusión hoy afecta a perfiles muy distintos y que nadie está completamente a salvo: "Estamos en unos momentos en los que la desigualdad en el Estado español es grande y ninguno estamos libres de vernos en una situación así".
Recondo ha puesto como ejemplo a personas como Paco, que habían tenido una vida laboral estable pero que, por una mala racha o decisiones desafortunadas, han acabado quedando en los márgenes: "El camino cada vez es más estrecho y en los márgenes va quedando cada vez más gente”.
Otra parte creciente de los casos procede de la población migrante, que, durante los dos primeros años que están en España, no puede regularizar su situación, pese a que se encuentran trabajando, ha lamentado la coordinadora del sistema de acogida.

Pobreza laboral y rostro de mujer
El informe FOESSA ya advertía del aumento de la pobreza laboral, y en Cáritas lo confirman desde su experiencia cotidiana: "No es la gran mayoría, pero sí se va detectando lo que antes no pasaba, que ahora mismo con un trabajo igual no llegas a final de mes", reconoce Recondo.
La precariedad afecta especialmente al sector de los cuidados, donde predomina el perfil de mujeres migrantes con cargas familiares. Por ello, además de ayudas económicas, Cáritas está centrando parte de su labor en crear vínculos estables entre las personas atendidas, redes de apoyo y comunidad: "Queremos ir creando comunidad, ir creando redes y relaciones de apoyo que nos ayudemos y que nos vayamos sosteniendo los unos a los otros", concluye la responsable.




