El vídeo recorrió el mundo. En él se puede ver a una mujer en silla de ruedas con la mirada perdida. La mujer se llamaba Marta y mucho tiempo atrás, había formado parte de la música. Su pasión era la música y el baile.

En el vídeo se puede ver cómo le colocan unos auriculares. Ella no se opone. Y cuando comienza a sonar la música, pide que suban el volumen. Es cuando se produce el despertar. En ese momento, Marta vuelve a ser la bailarina de ballet de Nueva York, al mismo tiempo que la música despierta todos sus recuerdos. La música demuestra que, a pesar de haber olvidado una pequeña parte de nuestra vida, aún hay esperanza. En alguna parte de nuestra mente queda algo y aferrarse a ello es esperanzador.

La asociación de 'Música para Despertar' difundió el vídeo de Marta después de que falleciera. Lo grabó Pepe Olmedo, el alma de la asociación. Pepe es psicólogo clínico y en 'La Tarde' nos ha contado algunos de los detalles del pasado de Marta, que en el momento en el que se grabó el vídeo tenía alzhéimer.

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“Se tuvo que ir a Cuba. Después a Estados Unidos. Allí estudio ballet en Nueva York”, ha explicado. Continúa diciendo que “era coreógrafa y directora de la escuela”. Según Pepe, Marta nunca busco protagonismo excesivo, o al menos “no en el mundo de la danza”.

Nos ha contado que en los periódicos de la época, se hablaba de que tenía “una gran capacidad para moverse de forma artística y estilizada”. Una imagen que Marta conservó hasta el final de su vida. “Fue un honor haber estado allí con ella”, ha apuntado.

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¿En qué parte de nuestro cerebro queda la música?

El psicólogo clínico ha explicado que la música, en una persona que ha perdido la memoria, “puede llevarla a otra dimensión”, algo que a él le parece “alucinante”.

“Una persona que no sabe decir el nombre de su hijo o su fecha de nacimiento pero que pueda cantar es alucinante”, ha reiterado.

“Tal y como avanza la enfermedad, se olvidan antes los recuerdos recientes que los más antiguos. Si buscamos las canciones que escuchaban cuando eran jóvenes, podemos dar con la tecla”, ha puntualizado. En esta misma línea, Pepe ha explicado que “entre el 80 y el 90%” de las personas son capaces de reaccionar ante una melodía y ha sostenido que “con la canción adecuada se puede reducir el consumo de ciertos fármacos”.