Lo has estado haciendo mal todo este tiempo: la dieta que debes seguir si tienes gastroenteritis este verano para recuperarte en poco tiempo
El calor, el descuido con la higiene y los cambios en la alimentación favorecen la aparición de estas infecciones intestinales, que pueden ir de leves a peligrosas

El doctor Javier López Rosell da las claves para prevenir y actuar ante un brote de gastroenteritis
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Las gastroenteritis son una de las consultas más frecuentes durante el verano. Las altas temperaturas, el consumo de alimentos en mal estado, el agua contaminada o simplemente una relajación en las medidas de higiene hacen que los casos se multipliquen. Así lo advirtió el doctor Javier López Rosell en el programa La Tarde: “Las altas temperaturas favorecen que en los alimentos puedan proliferar los microorganismos que las causan”, afirmó.
Pero el calor no actúa solo. A esto se suman otros factores como el mayor contacto social, el uso de piscinas y playas, y los viajes. "Estamos más tiempo al aire libre, nos juntamos más, y muchos procesos son por contagio de persona a persona. Al final no es un único factor, sino la suma de varios", explicó el especialista.
Víricas, bacterianas o parasitarias
Las gastroenteritis no son todas iguales. Según López Rosell, "las más frecuentes son las víricas", aunque también existen las bacterianas —que "suelen tener mayor gravedad"— y, con menor frecuencia, las parasitarias.
Una de las claves para distinguirlas está en los síntomas. Las víricas tienden a ser más leves y autolimitadas. En cambio, las bacterianas "pueden presentar fiebre alta, dolor abdominal más intenso e incluso sangre en las heces", detalló el médico.
La duración también puede variar en función del estado de salud del paciente. "Si el sistema inmunitario trabaja bien, nos vamos a recuperar en muy poquito tiempo. Si estamos más débiles, tardaremos más", explicó.
atentos a las señales
Aunque la mayoría de las gastroenteritis no requieren atención médica urgente, hay señales que indican que la situación puede complicarse. López Rosell fue claro: "Si pasan los días y no hay mejoría, si hay fiebre persistente o muy alta, sangre en las heces o signos de deshidratación, hay que consultar."
En personas inmunodeprimidas, como quienes están en tratamiento con corticoides o fármacos biológicos, el riesgo es mayor. También se debe tener especial precaución con los niños pequeños y los mayores. "En los niños hay que estar atentos si están muy adormilados; en los mayores, si se muestran más confusos o somnolientos de lo normal", añadió.

Hidratación: la clave del tratamiento
Uno de los pilares fundamentales para superar una gastroenteritis es la correcta rehidratación. El doctor recomendó los sueros de rehidratación oral de farmacia, ya que contienen "la composición exacta de electrolitos y glucosa para que el cuerpo se recupere bien."
Sobre los remedios caseros como el agua con limón o el famoso Aquarius, fue tajante: "Aquarius está muy bien para los deportistas, pero para una gastroenteritis, mejor un suero oral específico."
Suspender la alimentación
Durante años se recomendó suspender la alimentación tras una gastroenteritis. Hoy, esa indicación ha cambiado. "Se ha visto que suspender la alimentación durante 24-48 horas no mejora la evolución; al revés, retrasa la recuperación del ritmo intestinal," explicó López Rosell. La clave está en seguir comiendo, aunque sea poco y de forma ligera, evitando grasas y alimentos irritantes.
Las gastroenteritis estivales pueden parecer un simple contratiempo, pero mal gestionadas pueden derivar en complicaciones, especialmente en personas vulnerables. La mejor defensa, como recordó el doctor López Rosell, es "la prevención, la rehidratación adecuada y estar atentos a los signos de alarma."