Álvaro Garmendia, arquitecto, desgrana las claves del derrumbe de Madrid: “No es la primera vez que lo escucho”
El acopio de material sin un control de cargas y la falta de supervisión diaria, posibles causas de la tragedia que ha costado la vida a cuatro personas

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El derrumbe de un edificio en la calle Hileras de Madrid, que ha costado la vida a cuatro personas, ha puesto el foco en la seguridad de las obras de rehabilitación. Mientras la investigación oficial sigue su curso, la hipótesis de una sobrecarga por acumulación de materiales en la azotea cobra cada vez más fuerza. Para analizar las posibles causas, el arquitecto Álvaro Garmendia ha intervenido en el programa 'La Tarde' de COPE, donde ha explicado los puntos críticos de estos procesos constructivos.
Una sobrecarga puntual, la causa más probable
Garmendia ha explicado que, nada más conocer la noticia, su primera sospecha como profesional fue un fallo estructural por exceso de peso. "Sinceramente, como arquitecto, se me vino a la cabeza esa posibilidad, el acopio de material que pueda generar una sobrecarga puntual para la cual la estructura no estuviese suficientemente preparada", ha afirmado. Según el experto, los forjados, los elementos que precisamente colapsaron, son las estructuras más sensibles a este tipo de situaciones.
No es la primera vez que escucho que un forjado no estaba preparado para asumir una carga puntual"
El arquitecto ha añadido que no es un suceso insólito en el sector: "No es la primera vez que escucho que, pues, sobre un forjado que no estaba preparado para asumir una carga puntual de bloques de ladrillo, de maquinaria, que pueda acceder, ¿no? Te diría que son los forjados los primeros que sufren".
Controles diarios y responsabilidad compartida
Toda obra de rehabilitación de envergadura exige, según Garmendia, unos controles previos exhaustivos, como "catas estructurales para conocer el estado preciso de la estructura". Sin embargo, la supervisión durante la ejecución es igual de crucial. La ley establece una responsabilidad solidaria entre los tres agentes principales de la obra, un punto que el arquitecto ha querido destacar durante su intervención en el programa de Pilar García Muñiz.
Los constructores, los aparejadores y los arquitectos son los responsables solidarios ante este tipo de desgracias"
"La ley dice que los constructores, los aparejadores y los arquitectos son los responsables solidarios ante este tipo de desgracias", ha sentenciado Garmendia. Esta responsabilidad compartida obliga a una fiscalización mutua y constante. "Estos tres agentes son los responsables unos a los otros de controlarse", ha insistido, detallando que la constructora debería hacer controles "a diario" y los aparejadores y arquitectos, "varias veces a la semana".
¿Quién tiene la potestad de paralizar la obra?
A diferencia de lo que se podría pensar, el Ayuntamiento no interviene de oficio durante el proceso de una obra, salvo que haya un problema de seguridad manifiesto. La responsabilidad de detener los trabajos recae en los propios técnicos. "Si se percibe algún tipo de situación que pueda afectar a la seguridad, lo que tiene que hacer el agente que la detecte es levantar la mano y solicitar que se paralice la obra", ha clarificado el arquitecto.
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